Clint Capela continuará en los Houston Rockets. Según Adrian Wojnarowski (ESPN), la franquicia texana y el pívot han llegado a un acuerdo por cinco temporadas y 90 millones de dólares.
Con este movimiento, finaliza uno de los principales quebraderos de cabezas durante este verano para Daryl Morrey, que había visto torcerse parte del proyecto que había creado el año pasado con la salida de Luc Mbah a Moute y Trevor Ariza: piezas fundamentales en el ecosistema que configuró Mike D’Antoni, basado en la explosión del lanzamiento exterior (1.256 triples anotados, récord histórico), la habilidad en el uno contra uno de James Harden (MVP de la temporada) y Chris Paul, la explotación del pick and roll con el propio Capela de boya y la eficiencia defensiva (103,9 puntos recibido, sexta mejor defensa de la NBA). En este último punto eran vitales ambos.
Negociaciones previas
El acuerdo se queda cerca de lo que deseaba en un principio el suizo. Los Rockets ejercieron la ampliación por 4,75 millones sobre el jugador, que se convertía en agente libre restringido: Capela acababa contrato y cualquier equipo podía hacerse con él, pero Houston tenía la opción de igualar o superar esa oferta para retenerlo.
Tras su magnífico curso (13,9 puntos, 10,8 rebotes y una adaptación perfecta al sistema), se esperaba que algún equipo se lanzara sobre él, pero son malos tiempos para los hombres restringidos y no hubo acercamiento real por parte de nadie. Se habló de Phoenix, pero tras elegir a DeAndre Ayton con el número uno del draft, la opción de Arizona desapareció para Capela.
Y Morey ha esperado. Presentó una primera oferta de 60 millones por cuatro campañas que el center rechazó. Este deseaba cobrar 100 en ese mismo tiempo, igualándose con pívots como Steven Adams, que firmó por esos términos con los Oklahoma City Thunder. Finalmente, el acuerdo se ha establecido en 18 millones por año, siete menos que la pretensión inicial de Capela y tres más de lo que los texanos daban de inicio.
Gasto en Houston
Con este acuerdo, los Rockets elevan su gasto salarial hasta los 136 millones con once jugadores, convirtiéndose en la cuarta plantilla más cara de la Liga norteamericana tras Oklahoma, Golden State y Toronto. Deberán pagar, en estos momentos, 21,4 millones en impuestos de lujo, según Bobby Marks.
La reacción de Harden a la renovación
DC / As