El choque de los dos convoyes que transportaban a turistas que visitarían la centenaria ciudadela, el mayor atractivo turístico de Perú, ocurrió hacia las 10 de la mañana (15.00 GMT) en el kilómetro 89 de la vía férrea entre las localidades de Ollantaytambo a Aguas Calientes, dijeron las fuentes.
«Los lesionados son varios», dijo un responsable policial, sin precisar una cifra, indicando que las tareas de rescate estaban todavía en desarrollo.
Patrullas de bomberos fueron enviadas al lugar del accidente, una remota zona en que se juntan los montes de los Andes y las planicies de la selva, donde la vía férrea corre en forma paralela al río Vilcanota.
Medios locales indicaron que lugareños habían bloqueado con rocas y troncos la línea férrea por una protesta, lo que habría llevado a que uno de los trenes se detuviera y fuera embestido por el otro, que viajaba más atrás.
Sin embargo, esta versión no ha sido confirmada y las causas del accidente no han sido establecidas oficialmente, según la Policía.
Uno de los trenes pertenece a la empresa PeruRail y el otro a Inca Rail, según medios locales.
Aguas Calientes es la última estación del ferrocarril desde la ciudad del Cusco, antigua capital del Imperio Inca, y desde allí parten buses con turistas que demoran una media hora en subir a Machu Picchu.
Como el ingreso a la ciudadela inca descubierta por el explorador estadoundense Hiram Bighman en 1911 está regulado, los pasajeros de ambos trenes perderían sus pases de ingreso.
Machu Picchu fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983 y, luego de un concurso organizado por una empresa en que millones de personas votaron por internet, fue incluida en la lista de las «Siete Maravillas del Mundo Moderno» en 2007.
Los colonizadores españoles nunca supieron de la existencia de la ciudadela.
DC / AFP