Un grupo de turistas que visitaba el parque nacional Serengueti en Tanzania no quiso perder la oportunidad de hacerse unas fotos inolvidables cuando un guepardo saltó inesperadamente sobre el techo abierto de su todoterreno.
El animal, que al parecer solo trataba de encontrar un lugar donde protegerse del sol, no prestó mucha atención a los ocupantes del vehículo, mientras que los visitantes, que no creían lo que veían sus ojos, se quedaron paralizados.
El guía que les acompañaba fue el primero en recuperarse del shock. «Es una selfi», dijo el hombre, que se apresuró a autorretratarse frente al felino. Una adolescente siguió su ejemplo y también se atrevió a posar para una foto junto al depredador.
Poco después, el guepardo decidió abandonar el lugar y regresó la sabana sin provocar en los visitantes nada más que un gran susto. Se desconoce la fecha cuando se grabaron las imágenes.
DC / RT