El presidente de Brasil, Michel Temer, ha ordenado el envío de tropas este domingo a la ciudad fronteriza de Pacaraima, en el estado de Roraima para detener los violentos enfrentamientos entre residentes e inmigrantes venezolanos, que se vieron obligados a abandonar el país tras ser atacados.
Según informa AFP, tras mandar a los soldados a la frontera con Venezuela, el mandatario ha convocado una reunión de emergencia de su gabinete para abordar la situación. En total, en Pacaraima se han desplegado 120 militares y 36 voluntarios.
La medida viene después de que este sábado decenas de brasileños atacaran los campamentos improvisados de migrantes venezolanos en Pacaraima a raíz de que un comerciante local fuera asaltado y resultara herido en un incidente atribuido a un grupo de venezolanos.
Los vecinos de la ciudad brasileña prendieron fuego a las pertenencias de los inmigrantes, lo que obligó a los venezolanos a abandonar Brasil y regresar a su país. Se estima que más de 1.200 inmigrantes han hecho las maletas de vuelta.
La Presidencia de Brasil ha anunciado en un comunicado que el Gobierno «está comprometido con la protección de la integridad de los brasileños y los venezolanos«. Por su parte, desde la Cancillería venezonala han instado a Brasil a llevar a cabo acciones para garantizar la seguridad de las familias emigrantes.
En los últimos meses, cientos de miles de venezolanos han emigrado de Venezuela debido a la crisis económica. Para combatir la inflación en el país, a partir de este lunes comienza a circular un nuevo sistema monetario con cinco ceros menos, ya que la hiperinflación en Venezuela ha hecho que hagan falta demasiados billetes para pagar casi cualquier cosa.
El plan anunciado por el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, contempla llevar progresivamente el precio de la gasolina al valor internacional, pero también un subsidio directo a quienes tengan el llamado Carnet de la Patria, asociado a cada vehículo. Además, se emitirán 8 nuevos billetes con cinco ceros menos.
Sin embargo, la medida más controvertida apunta al anclaje del bolívar al valor del criptoactivo petro, que ahora se usará como un nuevo patrón de referencia para el sistema de precios y salarios.
Según Víctor Theoktisto, investigador y profesor universitario de la Universidad Simon Bolívar, el salario mínimo anclado al petro se necesitará para «hacer flotar el salario mínimo del venezolano en base a la cesta petrolera venezolana y no en base a los vaivenes del cambio del dólar».
No obstante, el economista venezolano Manuel Sutherland opina que aún es temprano para que el Petro pueda servir como patrón de referencia, ya que «no es un bien económico completamente desarrollado».
De todas formas, el salario mínimo en Venezuela será ahora de medio petro, es decir, 1.800 bolívares soberanos. Se permitirá la libre compra-venta de divisas a un solo tipo de cambio y se ha prometido una férrea disciplina fiscal.
DC / RT