La compañía explicó en un comunicado que desde el 28 de agosto Smurfit Kappa (SKCV) “no es responsable del uso de sus instalaciones, maquinaria y equipos. Ni así de la seguridad de sus empleados, afincados en comunidades vecinas a su planta, de algún impacto medioambiental o de la calidad del papel o de los empaques procesados en sus operaciones”.
La empresa, que opera en Venezuela desde 1986, también informó que el gobierno detuvo a dos de sus empleados. “Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para asegurar su liberación”.
Smurfit Kappa Plc posee una planta ubicada en la zona industrial de Valencia, en el céntrico estado Carabobo, y emplea a 1.600 personas de manera directa, según el comunicado.
La planta fue ocupada en la víspera tras una inspección realizada por los ministros William Contreras (Comercio interno); Eduardo Piñate (Trabajo) y Luis Medina (Alimentación) que acusaron a la empresa por “abuso de posesión de dominio” y saboteo “a la produccción nacional”.
“Esta es la empresa productora de cartón más importante del país y sus prácticas especulativas repercuten directamente en el pueblo”, dijo Contreras citado en una nota de prensa de la Superintendencia de Precios Justos (Sundde), un organismo que también dirige.
El funcionario explicó que se ordenó a Smurfit Kappa una rebaja de los precios de todos los productos que elabora en Venezuela.
“Hemos ordenado que se reviertan esas prácticas donde se discrimina a quien se le vende. Por ejemplo, no quieren venderle a Industrias Diana (empresa estatal procesadora de aeite vegetal) y eso es un boicot a la producción de la Patria”, agregó el ministro.
Un comunicado de Smurfit Kappa fechado el 23 de agosto rechaza las acusaciones que ha hecho el gobierno en su contra y recuerda que su negocios en Venezuela representaron menos del 1% de sus ingresos EBITDA, durante el primer semestre de 2018.
DC | El Estímulo