El coco es el nuevo súper alimento y uno de los ingredientes a buscar en tus productos de belleza y cuidados. Al aceite de coco se le compara con el de oliva por sus excelencias, de hecho, el Aceite de Coco Virgen, que se obtiene por prensado en frío de la leche fresca de coco, alivia las pieles con afectación cutánea y las protege de las agresiones externas: su increíble poder de hidratación es su mejor activo. Tanto que además es un excelente aliado para combatir las estrías durante el embarazo y para reparar las pieles posparto.
Para conseguir la leche de coco, se aparta el agua de coco y con la pulpa de la fruta se realiza un proceso de extracción que puede hacerse en caliente o en frío -como se hace con el aceite de oliva-. Los cocos maduros tienden a ser mejores productores de leche de coco, mientras que los más jóvenes son los mejores productores de agua de coco. En la India es tan venerada por sus propiedades que es considerado un líquido milagroso.
Del coco se utiliza todo. Su aceite sirve para tratar los eczemas, la psoriasis o incluso para hidratar la piel de las personas que están en tratamiento de quimioterapia. El agua de coco es estupenda para recuperar minerales tras hacer ejercicio físico sin apenas aportar calorías. Por su parte, la fibra de coco se utiliza en la industria artesanal, especialmente para la fabricación de bolsos, alfombras y cuerdas. Las hojas del árbol se usan para hacer techos, antorchas y cestas o redes. De sus raíces se extrae un emplasto para contusiones y cuidado de esguinces.
En Tahití, el coco forma parte de la cultura polinesia de cuidados y de belleza. Los curanderos realizan desde tiempos ancestrales masajes con aceite de leche de coco para hidratar, proteger y reparar el cuerpo. Las mujeres, además, utilizan ese aceite de leche de coco para cuidar su cabello, y aseguran que es el secreto de las espectaculares y brillantes melenas que suelen lucir.
¿Qué lleva la leche de coco que la convierte en un ingrediente tan demandado?
Ya conocemos las bondades del aceite de coco para cabellos muy secos y encrespados, pero la leche de coco. Sin embargo, sirve para cualquier tipo de cabello, lo cual la convierte en un ingrediente extraordinario para cuidarlo. Obtiene el máximo beneficio de los ácidos grasos del aceite de coco, pero además tiene un impresionante perfil de vitaminas y proteínas. La leche de coco es una de las mejores sustancias con las que puedes mimar tu cabello ya que contiene Vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6 y minerales como cobre, hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo, y niacina y folato que mejoran la circulación de la sangre en el cuero cabelludo. Y, como contiene todos los nutrientes esenciales necesarios para un cabello saludable, estimula los folículos capilares y promueve el crecimiento del cabello. Su denso perfil de nutrientes hace que sea un súper alimento para el cabello. También contiene vitamina E y grasas que combaten los daños que sufre tu cabello en su vida diaria -sol, sequedad, contaminación…- y, de paso, sirve como un potente acondicionador que cierra la cutícula del pelo, aportando humedad y suavidad. Además, sus moléculas son excelentes para penetrar en la raíz del cabello. El cabello se fortalece debido a su alto contenido de proteínas, muy efectivas para reestructurar las raíces y evitar que el cabello esté débil, seco o quebradizo. ¿Quién da más?
Pero, ¿para qué sirve y cómo hay que usarla? Hay muchas formas de utilizar la leche de coco. Dentro de la gama bio:renew Herbal Essences puedes encontrar el champú y el acondicionador de Leche de Coco, que incluyen antioxidantes esenciales, aloe y alga marina, además de la hidratante leche de coco. Muy indicados para cabellos coloreados, devuelven la vitalidad a tu melena desde el primer lavado. Además, el aroma a coco y a flores de Tiaré que deja es genial.
Gracias a la leche de coco, tu pelo brillará y estará nutrido gracias a los efectos benéficos de la leche de coco, un remedio natural que vale su peso en oro. Y si no, que le pregunten a las mujeres de la Polinesia.