El presidente Daniel Ortega destacó este sábado, en los desfiles con motivos de las fiestas de la independencia de Centroamérica, la primera victoria que Nicaragua obtuvo sobre los filibusteros estadounidenses que invadieron por primera vez el país, con William Walker a la cabeza.
Lo primero que hizo en Nicaragua “el yanqui fue nombrarse jefe del ejército, empezó a fusilar” a los nicaragüenses y después “incendió la ciudad de Granada”, una de las más antiguas del continente, recordó Ortega durante un acto en Managua.
Señaló que a Walker “no le bastó nombrarse jefe del ejército y fusilar a cuantos quiso, sino que también se nombró presidente” y fue reconocido por Estados Unidos e Inglaterra.
“Típico de la prepotencia del imperio, de los expansionistas (…) tratando de humillar a estos pueblos pequeños con una economía bien frágil”, fustigó el mandatario, quien ha acusado en las últimas semanas a Estados Unidos de financiar las protestas que enfrenta su gobierno desde abril.
El mandatario ha dicho además que no descarta una intervención de Estados Unidos en medio de la crisis, en una entrevista que ofreció recientemente a la Cadena France 24.
Según la historia, Walker desembarcó con sus tropas en Nicaragua en 1855 con la intención de colonizar al país aprovechando el conflicto político que existía entonces entre los conservadores de Granada y los liberales asentados en la ciudad de León.
Las filas de Walker fueron derrotadas el 14 de septiembre de 1856 en la famosa “Batalla de San Jacinto”, con el apoyo de los países centroamericanos, un episodio que Ortega ha calificado en sus discursos como la primera derrota del yanqui en Nicaragua, 35 años después de su independencia de España.
Ortega afronta desde el 18 de abril protestas que han sido reprimidas con violencia y han dejado más de 320 muertos, según grupos humanitarios y 198 según el gobierno.
Estados Unidos ha condenado en reiteradas ocasiones la violencia utiliza por las fuerzas de Ortega contra los manifestantes y ha apoyado la demanda de los opositores de adelantar las elecciones del 2021 al 2019.
El mandatario, en el poder desde hace 11 años, ha rechazado anticipar su salida del gobierno y ha acusado desde entonces a los manifestantes de “golpistas” financiados por Washington.
Estados Unidos aprovechó su carta de felicitación por el 197 aniversario de la intendencia centroamericana para ratificar “su apoya al pueblo de Nicaragua, que clama por su libertad ante la violenta represión en manos del gobierno de Ortega”, según un comunicado divulgado por su embajada en Managua.
“Continuaremos trabajando con nuestros aliados de la región y de todo el mundo para promover que aquéllos que han demostrado un flagrante desprecio por los derechos humanos y fomentan la violencia en apoyo al gobierno de Ortega, rindan cuentas”, advirtió Estados Unidos en la nota.
DC / AFP