El Gobierno alemán ha acordado este martes relevar al jefe del espionaje interior, Hans-Georg Maassen, a raíz de las polémicas declaraciones en las que ponía en duda la autenticidad de un vídeo que mostraba persecuciones xenófobas por parte de grupos de neonazis. Maassen será reubicado en una Secretaría de Estado en el Ministerio del Interior, según han decidido en una reunión en Berlín la canciller y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, la presidenta del Partido Socialdemócrata (SPD), Andrea Nahles, y el presidente de la bávara Unión Socialcristiana (CSU) y ministro del Interior, Horst Seehofer.
Con la destitución de Maasen, demandada por los socialistas, y de la que la CSU recelaba, Merkel trata de cerrar la crisis suscitada en el seno del Gobierno alemán tras las declaraciones del polémico jefe de los servicios secretos en el diario Bild. Maasen había rechazado la existencia de «pruebas fiables» de que se hubiera producido una «caza de brujas» durante las manifestaciones xenófobas que tuvieron lugar el pasado 28 de agosto en la ciudad sajona de Chemnitz, unas declaraciones que contradecían la versión de los hechos sostenida por Merkel.
Las protestas se desencadenaron tras la muerte el mes pasado de un ciudadano alemán de origen cubano, de 35 años, supuestamente apuñalado por un sirio y un iraquí. Maassencuestionó lo publicado por la prensa, pero sobre todo, cuestionó a la canciller, quien había asegurado estar horrorizada ante la exhibición de odio xenófobo en esta ciudad de Sajonia, donde salieron a la calle unas 800 personas. En los círculos políticos berlineses pocos dudaban de que sus palabras fueron un dardo envenenado y dirigido contra la canciller. Dos ciudadanos iraquíes fueron detenidos en relación con la muerte del hombre, y uno fue puesto posteriormente en libertad, mientas que las circunstancias del asesinato siguen sin esclarecerse.
Maassen acabó relativizando sus controvertidas declaraciones ante dos comisiones parlamentarias, pero las exigencias de dimisión desde las filas socialdemócratas persistieron. A esta situación se sumaron nuevas informaciones de la televisión alemana ARD, según las cuales el jefe de los servicios secretos puso a disposición del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania partes del informe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de 2017 cinco semanas antes de su publicación.
DC – EFE