A pesar de que estaba encañonado y desarmado, este veterano reaccionó heroicamente ante la amenaza y, tras forcejear con uno de los ladrones, logró que salieran huyendo del lugar.
Imparable, empujó a un segundo malhechor hacia la salida antes de agarrar un taburete para repeler al hombre con el arma de fuego.
«No lo pensé, simplemente lo hice», declaró este octogenario al diario Irish Independent. Con su intervención, logró que los bandidos no robaran nada.
DC / RT