El gobierno venezolano extendió este jueves a todo el país los ensayos de un nuevo sistema de pago electrónico de la gasolina, la más barata del mundo, que contempla un aumento del precio y limita los altos subsidios.
Vestidos con gorras de la petrolera estatal PDVSA y camisetas rojas con el mensaje «subsidio directo para el pueblo», jóvenes explicaban la nueva modalidad de cobro, mediante un lector de código QR, a quienes se surtían en estaciones de servicio de Caracas.
Aunque no se han anunciado las nuevas tarifas, el presidente Nicolás Maduro anunció que los subsidios serán destinados únicamente a poseedores del «carnet de la patria», tarjeta electrónica que acredita a los beneficiarios de programas sociales estatales.
Los conductores deben pasar el carnet por el dispositivo y registrar su huella dactilar. La oposición denuncia el documento como un «mecanismo de control social».
El sistema comenzó a probarse el pasado 4 de septiembre en zonas fronterizas, donde el contrabando prolifera pese a una fuerte custodia militar.
«El nuevo sistema biométrico de captahuellas y Carnet de la Patria para el cobro de la gasolina ha sido un éxito, el plan piloto se ha extendido por el país», anunció el ministerio de Comunicación e Información en Twitter.
Quienes no posean el carné tendrán que pagar la gasolina a «precios internacionales», advirtió Maduro.
Actualmente se pueden comprar 50.000 litros de nafta con la moneda de menor valor (0,50 bolívares), lo que sin embargo no alcanza para un caramelo.
Con un dólar cambiado a la tasa oficial, pueden adquirirse seis millones de litros.
Si bien las «tarifas internacionales» no se han oficializado, Eric Afonso, encargado del plan piloto en una estación de servicio del este de Caracas, dijo a la AFP que llegarán a 0,60 dólares por litro.
Llenar el tanque de un vehículo compacto costaría así unos 1.400 bolívares (23 dólares), frente a un salario mínimo equivalente a 30 dólares tras un aumento de 3.400% vigente desde el 1 de septiembre.
«No puedo estar de acuerdo en que me vendan la gasolina más cara si se la están regalando a otros (…) No es justo», declaró a la AFP María Gómez, mientras esperaba para surtir su automóvil.
Gómez no desea tramitar el «carnet de la patria» por considerarlo un instrumento político.
Hernán Garibaldi, piloto de 48 años, sí está de acuerdo con el nuevo sistema. «Tiene que haber un control» ante el contrabando, justificó.
El alza de la gasolina forma parte de un programa de Maduro para hacer frente a la severa crisis económica, con cinco años de recesión, una hiperinflación proyectada en 1.000.000% por el FMI y escasez de alimentos, medicinas y productos básicos.
DC | NTN24