Latinoamérica llega a la Asamblea General de la ONU que arranca el martes con una mayor inestabilidad en países como Nicaragua, Guatemala o Costa Rica, lo que provocará la ausencia de algunos dirigentes en una cita que pondrá la mirada en la crisis de la Venezuela de Nicolás Maduro.
A la espera de si Maduro acude a la Asamblea porque dice “estar en el punto de mira” de ser asesinado, la policía de Nueva York ha incluido en su operativo de seguridad la posibilidad de un ataque químico, sobre todo tras el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal, pero también tendrá muy en cuenta atentados perpetrados con drones como el sucedido en Venezuela contra Maduro.
Asista o no Maduro, Venezuela centrará la mirada latinoamericana de la Asamblea de la ONU sobre todo después de que unos 2,3 millones de venezolanos hayan abandonado su país por la crisis política, social y económica que vive el país, y de que un millón de ellos ya se hayan instalado en Colombia, refugio para buscar bienes de primera necesidad o para emigrar.
De hecho será el presidente de Colombia, Iván Duque, quien encabezará la próxima semana en Nueva York una reunión internacional sobre el éxodo de venezolanos, en una cita en que se prevé la asistencia, entre otros, del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. Duque propondrá la creación de un fondo multilateral de asistencia humanitaria para afrontar la situación.
Venezuela también será objetivo de dos foros más. El Grupo de Lima, integrado por una docena de países latinoamericanos que considera roto el orden democrático en Venezuela, se reunirá para estudiar la posibilidad de crear una “mesa de donantes” destinada a ayudar a los migrantes venezolanos.
A la reunión del Grupo de Lima acudirán los cancilleres de los países que integran ese ente, así como representantes del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, entre otros organismos, según las citadas fuentes.
En paralelo, los cancilleres de Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú firmarán el martes una carta para pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que abra una investigación sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
A la espera de si acude Maduro o el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, hay otros dirigentes latinoamericanos que han declinado finalmente asistir a la cita por tensiones internas en sus países, como es el caso del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, que negocia con los sindicatos para que depongan la huelga contra el proyecto de reforma fiscal que estudia el Congreso.
Nicaragua es otro de los focos calientes en Latinoamérica en estos momentos, puesto que atraviesa una profunda crisis sociopolítica desde abril pasado que ya ha dejado cientos de muertos en protestas contra el Gobierno.
Guatemala por su parte llega a la cita mundial con un pulso abierto con la propia ONU a cuentas de la continuidad de Iván Velásquez como jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), al que el Gobierno de Jimmy Morales ha vetado y, por contra, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, respalda.
Además está el caso de Cuba, cuyo nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, se estrena ante la ONU. El mandatario llegará tras reunirse en La Habana con el senador republicano y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Bob Corker, en un gesto de distensión antes de viajar a la cita de Nueva York.
Díaz-Canel mantendrá una reunión bilateral con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el próximo martes en Nueva York para tratar, entre otras cosas, de la posibilidad de un viaje oficial del mandatario español a la isla.
El viaje de Sánchez a Cuba sería muy significativo puesto que sería el primero que realiza un presidente español desde el que efectuó el también socialista Felipe González en 1986.
No hay que olvidar a Brasil, cuyo presidente Michel Temer, como es tradicional, será el primero en intervenir en la Asamblea General de la ONU.
Brasil vive meses convulsos y ha visto como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva finalmente no podrá presentarse como candidato en las elecciones de octubre pues está en prisión tras ser condenado por corrupción. El país suramericano está en campaña y el favorito en las encuestas es el ultraderechista Jair Bolsorano.
Además del estreno ante la ONU de Díaz-Canel y del propio Sánchez, acudirán por primera vez los presidentes de Colombia, Iván Duque, de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Perú, Martín Vizcarra.
DC / La Patilla – EFE