Con una evidente manifestación de fervor mariano, los devotos de la Virgen del Rosario de Aránzazu, fueron testigos de la tradicional bajada de su más preciada reliquia, la cual es para ellos sinónimo de fe, esperanza y amor maternal.
La solemne eucaristía celebrada por Monseñor Ubaldo Santana, arzobispo emérito de Maracaibo, quien compartió con los presentes importantes enseñanzas acerca de la Llena de Gracia y afirmó «María en sus diferentes advocaciones es ejemplo de obediencia a Dios en la persona de Jesucristo y debe ser para todos nosotros el mejor ejemplo del ser cristiano comprometido con el prójimo».
Este encuentro con la patrona de esta localidad, fue el marco propicio para la condecoración del arzobispo con el Botón de Oro Ciudad de Santa Rita por parte del gobierno municipal, así como una distinción especial entregada por los Servidores de Aránzazu en representación de la Iglesia.
El alcalde Alenis Guerrero expresó su regocijo por tener nuevamente la experiencia de regalarle alegría a su pueblo a través de estas festividades que son patrimonio del pueblo. «Nuestra Virgen será siempre la más hermosa compañera de caminos, que nos ayudará a vencer las dificultades y nos brindará la fortaleza necesaria para seguir adelante» enfatizó el burgomaestre.
En una emotiva bajada los santarritenses recibieron a su patrona en medio de gaitas y cánticos marianos y luego la procesión donde recorrió las calles en medio de peticiones por un mejor porvenir.
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