Como positivo calificó el párroco de la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá, Nedward Andrade, el plan de intervención y recuperación del casco central de la ciudad, luego de la demolición de más de 2 mil 500 tarantines ocupados de forma ilegal desde hace varios años por el comercio informal.
Andrade aplaudió los trabajos ejecutados desde la Gobernación del Estado y la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo, para recuperar el casco histórico y resaltó que la importancia radica en la unión y colaboración de los maracaiberos para el disfrute de esos espacios recreacionales.
El sacerdote afirmó que los resultados obtenidos en una semana, “forman parte de las bendiciones de Dios sobre la región”, por lo que aseguró que el burgomaestre maracaibero, Willy Casanova, trabaja en beneficio de los ciudadanos.
Así mismo, destacó que con los esfuerzos realizados desde los tres niveles de gobierno, se logrará ver y disfrutar de la Plazoleta de la Virgen de Chiquinquirá, del paseo Ciencias, de la plaza Bolívar, entre otros espacios públicos.
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