Nota de Prensa: Texto: José R. Espina F. – Fotos: José D. Fuenmayor F.
Monseñor José Luis Azuaje, quien ademad de ser el Arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, quien es además Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y Presidente Regional de Cáritas América Latina y el Caribe, presidió la Eucaristía de la solemnidad de San Francisco de Asís, en la parroquia Santísimo Cristo de San Francisco, donde se venera este santo, patrono y protector del municipio San Francisco.
En su homilía, Monseñor Azuaje, explicó que un pensamientos sobre la vida de San Francisco, lleva a detenerse en la santidad. “Revestida de eso que viene a través de Jesús, en carne humana como nosotros, iguales a nosotros, menos en el pecado. La santidad es eso don que da Dios a sus hijos, a lo largo de la vida de la iglesia, la historia de la salvación”, dijo.
“La santidad no está lejos de nosotros, está en nosotros. Los sacramentos están para que disfrutemos de la gracia de Dios, no como algo inalcanzable, sino que está cerca de nosotros. Todos estamos llamados a la santidad”, refirió.
Haciendo alusión al sentido de hermandad de San Francisco de Asís, el Arzobispo señaló que “el amor a Dios implica el amor a los hermanos… San Agustín decía: ama y haz lo que quieras. Es que si amas no vas a hacer daño”.
“Pensamos que los santos no tuvieron problemas. Si leemos sus vidas nos damos cuenta de las dificultades. Cuando estamos en gracias estamos con Dios y el diablo nos enviará tentaciones y dificultades para volver a caer. Pero Dios nos da herramientas para no caer o para levantarnos”, una de esas herramientas indicó Monseñor Azuaje, es el discernimiento.
“Dentro de esas propuestas que el señor nos hace. Mis pensamientos y forma de ser debe tener una concordancia y de mi reflexión saber salir elegir aquella opción que me va a guiar por un camino más seguro, tal vez con cruces, pero también con alegrías pues nos conduce al Señor”, expuso.
“Mis hermanos que San Francisco nos ayude a sentir esa armonía, ese Alabado seas, que nos debe llevar a cuidar la casa común, que constituye un firme apoyo con el amor más puro, para que sean muchos los que sientan la presencia de Dios que nos ama”, concluyó su homilía.
En la Parroquia Santísimo Cristo de San Francisco, esta festividad comprendió una serie de actividades enmarcadas en la novena, que se inició el 24 de septiembre, en la que se fue explicando aspectos importantes de la vida de este gran santo, que representa un muy buen ejemplo de vida cristiana.
DC/ NP – Texto: José R. Espina F. – Fotos: José D. Fuenmayor F.