En este caso, la coletilla habitual en las presentaciones de jugadores blancos no sería una mera formalidad, un adorno en la fiesta de ese día de camisetas, discursos y fotos con la familia. Si la aspiración de Eden Hazard se cumple, antes o después, y acaba fichando por el campeón de Europa, nunca tendría más sentido la frase: «Ha nacido para jugar en el Real Madrid». Este pasado domingo, en el enésimo y sin duda más explícito guiño que el belga ha hecho al escudo blanco, aseguró que su amor es puro e infantil. «El Real Madrid es el mejor club de Europa. No voy a engañar a nadie. Es mi sueño de niño. Yo soñaba con este club», soltó contundente tras un nuevo triunfo del Chelsea, donde él volvió a ser decisivo. Marcó un gol, el séptimo en siete jornadas de la Premier. Es el pichichi de la liga. Su extraordinario rendimiento, en la línea decisiva que ya exhibió con su selección en el Mundial de Rusia, ha impulsado al club londinense a la cabeza de la tabla, empatado en el liderato a 20 puntos con el Liverpool y el Manchester City.
A Hazard le preguntaron por su situación contractual, tema caliente en el Chelsea. Está pendiente de renovar, porque queda libre en junio de 2019, pero no parece por la labor. Ya antes y durante el Mundial cantó su interés por el Real Madrid, aunque nunca fue tan claro. Había hablado de «jugar en España», de «que todos sabían» por quién le gustaría fichar, etc… pero jamás dio un titular tan literal. Su argumento es que tiene ganas de dar un salto en su carrera. «Es tiempo de cambiar, de descubrir algo diferente», dice sobre su futuro, asunto estrella ayer en la prensa inglesa. Su fantástico momento de forma le hace cotizar al alza. Además, su mensaje directo al Madrid llega en plena crisis goleadora de los blancos, con cuatro partidos seguidos sin ver puerta. Para complicar el panorama de Julen Lopetegui, las lesiones siguen castigando a su plantilla. El cuestionado entrenador se queda sin su nueve, Karim Benzema, las próximas dos semanas. El objetivo: que llegue a punto para el clásico del día 28.
Hazard rondó la agenda blanca del pasado verano durante un tiempo, pero las aspiraciones económicas del Chelsea, más de 150 millones, por un jugador que el próximo junio -al estar a un año sólo de salir gratis- costará bastante menos, desinflaron el fichaje. Tampoco quería el club poner competencia extra a Marco Asensio. Por ahora, el balear parece atascado ante las expectativas y la responsabilidad que le esperaban esta temporada. El mediapunta belga, sin embargo, vuela en el Chelsea, en su séptima temporada con los blues.
Su nivel de fútbol, su situación contractual, el hecho de que el Chelsea no esté en la Champions (es decir, que la podría jugar a partir de enero con otro equipo) y las necesidades blancas mezclan el cóctel ideal para que se hable de él como posible refuerzo madridista en el próximo mercado de invierno. Una opción en estos momentos más mediática o de debate de aficionados que sólida, por la envergadura económica que supondría una operación así en enero. El Chelsea, en plena lucha por los títulos, no pondría nada fácil su venta.
DC | elmundo