Diputados oficialistas de Venezuela anunciaron que pedirán a la Asamblea de la UIP (Unión Interparlamentaria) que «evalúe» a los opositores Juan Requesens y Julio Borges y su presunto papel en un atentado fallido contra el presidente Nicolás Maduro.
«Los parlamentarios del bloque de la patria que participan en la Asamblea van a presentar una solicitud de evaluación del comportamiento de los diputados venezolanos Julio Borges y Juan Requesens, cuya última actuación fue la participación confesa en el magnicidio fallido del presidente Maduro el 4 agosto», afirmó la vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Tania Díaz.
Díaz hizo el anuncio en un encuentro con la prensa, acompañada de los parlamentarios Juan Marín e Ilenia Medina, con ocasión de la 139º Asamblea de la Unión Interparlamentaria en Ginebra.
La Asamblea Constituyente tiene mayoría oficialista en Venezuela y disputa poderes a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
Según Díaz, «Requesens incriminó a su jefe político Julio Borges como facilitador del ingreso a Venezuela de los drones para cometer el acto terrorista, último de una serie de agravios de diputados de extrema derecha contra la República y el presidente».
«Por ahora lo que estamos pidiendo a la Asamblea (de la UIP) es que se evalúe el comportamiento de estos dos diputados», agregó.
Consultada sobre qué pretende que la Asamblea haga con la información recabada, Díaz respondió: «la UIP tiene sus propios mecanismos y cabe a ellos decidir cuáles son las acciones a tomar».
«Hemos acordado que se introduzca un documento para exponer nuestra preocupación por la actuación de Julio Borges, acusado de ser el autor intelectual del intento de magnicidio», dijo también el presidente de la comisión de participación ciudadana de la ANC, Darío Vivas.
El pasado 4 de agosto se registró un presunto atentado fallido contra Maduro y el 7 de agosto Requesens fue detenido.
Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional, está exiliado en Colombia y ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones del Gobierno venezolano.
DC | EFE