Cualquier posibilidad de intervención militar de EE.UU. en Venezuela debe discutirse previamente en el Consejo de Seguridad Nacional, que asesora al presidente en materia de política exterior y seguridad. Fernando Cutz prestó servicio en ese organismo tanto con Barack Obama como con Donald Trump, bajo quien hasta abril fue director para Sudamérica. Revela ahora que, ante la gravedad de la crisis humanitaria en Venezuela, la Casa Blanca comenzó a trabajar en una serie de planes de transición nacional.
¿Está EE.UU. preparado para un cambio de régimen en Venezuela?
Depende de qué tipo de cambio se produzca. Si es un golpe de Estado no creo que se diera un apoyo decisivo. Creo que lo importante es estar preparados para acabar favoreciendo la transición a la democracia.
Desgraciadamente creo que el tiempo para ese tipo de iniciativas ha pasado. Y no lo digo con ligereza. Pero la situación no es la misma que hace dos años. Las cosas han empeorado mucho. Ya hay más de dos millones de refugiados. Esa cifra se puede duplicar o triplicar en un año.
¿Qué otras medidas se pueden tomar?
O bien los países vecinos de Venezuela erigen un muro para que los venezolanos sigan muriendo en las calles de Caracas o bien se da el paso para derrocar a Maduro. Y esto último puede hacerse de tres modos: un golpe, una revolución o una intervención militar. Desde luego, lo menos sangriento sería una intervención militar, a nivel internacional, con cooperación de varios países de la zona.
¿Está el presidente Trump dispuesto a una intervención multilateral de ese tipo?
Si otros países de la zona lo consideran necesario, creo que sí, Trump está dispuesto a ese tipo de misión. Pero no creo que estemos en ese punto todavía.
¿Qué debería suceder para que EE.UU. considere que Venezuela es un problema propio?
El problema será bilateral si el régimen ataca nuestra embajada o si agrede a ciudadanos norteamericanos. Pero de todos modos no hay que olvidar que a fecha de hoy en Venezuela hay una tragedia humanitaria de enormes dimensiones, y eso a EE.UU. le importa.
El presidente ha dicho que la opción militar está sobre la mesa.
Es que lo está. Es una opción. No quiere decir que sea un plan seguro, pero existe. Y puede que ahora se den las condiciones para llevarlo adelante. Por ejemplo, si Jair Bolsonaro gana las elecciones en Brasil, eso puede cambiar la dinámica en la zona. ¿Cuál es la alternativa? ¿No hacer nada? No hacer nada es también una opción, con consecuencias que ya se han visto en Ruanda y Siria.
En la Asamblea General de la ONU Trump y Maduro dijeron que podrían verse. ¿Habrá un encuentro?
Si el régimen tomara medidas para ello, tal vez. El presidente se ha reunido incluso con Kim Jong-un. Ha habido avances. Pero si se escucha al presidente Maduro me temo que ese encuentro no se va a producir en un futuro cercano.
ABC