La Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no escapa de la crisis humanitaria universitaria que afecta a la máxima casa de estudios.
Michael Mijares, director del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas señaló que la facultad cuenta con un presupuesto mensual de Bs.S 63,50 y uno anual de Bs.S 762,03. Mientras que el ente que dirige dispone de Bs.S 7 para que funcionen las 17 unidades que lo componen, por lo que comentó que los profesores prácticamente financian la universidad.
“Pero llegará un momento en el que ya nuestro dinero no alcance para cubrir los gastos que se generan por dar clases en la universidad y tendremos un cierre técnico que nadie quiere”.
De igual manera el docente indicó que la sede académica tiene varios problemas como son ascensores dañados, falta de internet, así como de agua y gas, y a veces energía eléctrica también. Aseguró que el 50% de los profesores no tiene equipo de computación para realizar sus actividades.
Mijares indicó que a esto se suma la deserción de profesores y estudiantes. Al respecto detalló que 26 profesores renunciaron y 10 están en proceso de renuncia. Además de 10 cargos que permanecen desiertos. Agregó que la cifra de ausencias estudiantiles también es alta.
“A los estudiantes se les hace difícil mantenerse en la universidad con una beca de Bs.S 4., para desplazarse de su casa a la universidad y hasta para comer. Los estudiantes no pueden dar una respuesta académica efectiva porque no comen bien”, contó Argelia Castillo, trabajadora social de la Facultad de Farmacia.
Por su parte, la profesora Alírica Suárez, aseveró que los docentes realizan un esfuerzo por mantener la universidad abierta pero no se puede hacer investigación cuando se trabaja en graves condiciones de insalubridad.
Al respecto, Víctor Márquez, Presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (APUCV), sostuvo que «el deterioro de la facultad es igual al deterioro que sufre la universidad completa y el país en general».
“Estamos frente a un Estado o Gobierno cuyo objetivo es mantenerse en el poder como sea, porque no les importa nada y nosotros como profesores debemos realizar acciones de calle de manera inteligente y oportuna para recuperar el país”.
Declaró que la UCV se mantiene en pie porque de alguna manera ha resistido pero ha perdido su característica de ser pública porque por la falta de recursos los alumnos deben comprar los materiales que necesitan para que pueda funcionar la institución y no todos pueden hacerlo.
Finalmente los profesores de la Facultad de Farmacia propusieron crear unas comisiones, las cuales fueron aprobadas por la decana Margarita Salazar Bookaman. Las comisiones son para evaluar a detalle la situación del recinto, así como para analizar las fortalezas que tienen a fin de buscar medidas de autofinanciamiento, entre otras.
Nota de Prensa