La mentalidad denominada chavismo hace rato llegó a su fin, solo resiste en el poder a través de la violencia institucionalizada por quienes no poseen ninguna conexión con el pueblo. Internacionalmente el chavismo se encuentra en jaque mate, funcionarios rojos rojitos se encuentran sancionados, además el 10 de enero 2019 Maduro perderá toda legalidad, las naciones determinantes del mundo no reconocen la última elección presidencial, las razones sobran.
¿Estamos preparados para el postchavismo? Una interrogante con mucho valor, el régimen se ha encargado de dividir a la oposición orgánica, los partidos políticos se encuentran inhabilitados, principales figuras se encuentras tras las rejas, en el exilio o inhabilitados… pululan las voces sueltas, pero ninguno con la empatía necesaria para hacer musculo social.
Ahora bien, las pasadas elecciones presidenciales dejaron saber que no cualquiera puede aglutinar el inconmensurable descontento popular contra el régimen, además, el venezolano dejó de creer en las instituciones, el voto fue asesinado por el gobierno, votar no premia, castiga ni produce cambio alguno, nuestra democracia está en un severo estado comatoso.
La diáspora se incrementa con el pasar de los días, el tejido comercial se reduce a pasos agigantados, el país se mantiene a flote a través de manejo opaco de sus infinitas riquezas, al respecto, Estados Unidos ve con repudio el impacto que el oro venezolano está generando en el mercado internacional toda vez que no se ciñe a los patrones correctos. En paralelo, la primera potencia mundial acusa a Maduro de financiar la caravana humana que va a pie a Estados Unidos, sea como sea, es una acusación que hay que leer entre líneas.
Ahora bien, así como lo hiciese Leopoldo López en su primera inhabilitación, María Corina Machado se encuentra recorriendo al país pueblo a pueblo, está consolidando un liderazgo sumamente interesante, con un discurso homogéneo, aguerrido, ella ha comprendido en su justa medida la situación política del país, definitivamente radicalizada, así, las acciones también deben ser de esa manera ¡Radicales!
En Venezuela es imposible hablar de una “Guerra Civil” ya que deben existir al menos dos grupos sociales con similitud de fuerza y el régimen carece de pueblo, se encuentra en niveles mínimos de popularidad ¿Qué pueblo va defenderlo? Ahora, el problema radica en los colectivos armados o paramilitares de quien todo el mundo conoce pero no se hace nada, el régimen manipula la violencia y acude a ella para preservar el poder ¿Hasta dónde será capaz de llegar?
El postchavismo ya comenzó, día a día Venezuela se encamina hacia un cambio dramático, los actores son numerosos dentro y fuera de nuestras fronteras, el chavismo convirtió nuestro país en una verruga para la región, sea como sea, el daño que ha infligido el régimen debe pasar factura ¡Está ocurriendo! Ya se visualiza otra Venezuela donde la competencia política tendrá lugar, será muy dinámica.
Leandro Rodríguez Linárez / Politólogo / @leandrotango