El lunes 3 de diciembre el Observatorio Venezolano de Prisiones llevará el caso de la masacre de Policarabobo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como ante Francisco Iguin, relator de Venezuela, y Joel Hernández, relator de Personas Detenidas en las Américas.
Así lo dio a conocer Humberto Prado, director de la ONG, en la presentación de un video del incendio ocurrido el miércoles 28 de marzo, en el que murieron 67 presos y 2 mujeres que pernoctaban en los calabozos policiales en la ciudad de Valencia. El video se exhibió a los familiares de las víctimas y también se presentó el testimonio de dos sobrevivientes.
“Es una de las masacres más violentas ocurridas en Venezuela. Cerraron la puerta para quemar y dispararles a quemarropa”, dijo Prado. Agregó que a siete meses del suceso solo hay cinco policías imputados, e indicó: “Y no sabemos si están en libertad”. Dijo que el gobernador Rafael Lacava y la ministra Iris Varela tienen mucho que ver con el caso “porque no actuaron a tiempo”.
Agregó que el comisario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas José Luis Aldana, ex director de Policarabobo, quien en ese momento estaba en comisión de servicio, fue quien disparó primero a los presos. “Fue devuelto a su cargo como jefe del Cicpc y no está mencionado en el caso”, detalló Prado.
Uno de los sobrevivientes relató que los policías iban a hacer una requisa y ellos se opusieron porque en un registro anterior les destruyeron y robaron sus pertenencias. Ese día los funcionarios primero dispararon perdigones a una mujer y después accionaron sus armas de fuego.
Agregó que los policías regaron gasolina sobre los cuerpos para luego prenderles fuego, pero antes de ello le colocaron un candado a la puerta. También lanzaron lacrimógenas y gas pimienta.
“Se oían gritos pidiendo ayuda porque se estaban quemando. Eso parecía un horno”, indicó la testigo. “No me dejen morir”, rogaba el marido de una de las fallecidas. Los familiares exigen la exhumación de los cuerpos para establecer las causas de las muertes.
Wilca Fernández, familiar de Ericson Zapata, dijo que la audiencia ha sido diferida cinco veces. Denunció que hay que pagar para entregar comida a los presos y para cualquier otra actividad.
María Rincones, madre de José Pérez, relató que habló por última vez con su hijo a las 7:00 am y este le comentó: “Esto está feo por aquí”, y no volvió a comunicarse.
Se pudo conocer que algunas mujeres, familiares de víctimas de la masacre, han sido amedrentadas por policías.