En su nueva condición de capitán, Messi sólo había viajado a Milán para hacer grupo y disimular. El argentino, del que en otro tiempo hubiese sido imposible esperar que se montase en un avión simplemente para acompañar a sus compañeros, ni siquiera recibió el alta médica. Diecisiete días después de fracturarse el radio de su brazo derecho tras un encuentro fortuito con el Mudo Vázquez, parecía que este martes sería el día pero habrá que esperar.
Messi quedó fuera de la lista como Denis Suárez y Munir. Aunque los mismos jugadores del Inter admitieron que habían preparado el partido con o sin Messi, también mantuvieron la incertidumbre hasta momentos antes del partido y en cierto modo esa incógnita condicionó su plan. Aunque Messi se ha adelantado a los tiempos marcados por los doctores, que en principio diagnosticaron un tiempo de baja de tres a cuatro semanas, se confirmó lo que Valverde había anunciado un día antes: “No correremos riesgos”.
Messi no ha sido intervenido quirúrgicamente y se le colocó una férula que luego fue sustituida por una protección flexible. El miércoles pasado, mientras sus compañeros estaban en León para jugar contra la Cultural, saltó al césped. Ahora sigue su proceso de recuperación, pero habrá que esperar para ver si la reaparición se produce ante el Betis o se minimizan riesgos y se espera hasta después del parón.
AS