Un grupo de radiólogos y neurólogos ha elaborado un algoritmo de inteligencia artificial que puede predecir la aparición de la enfermedad de Alzheimer al menos 6 años antes de que sea diagnosticada por sus síntomas. Los científicos, afiliados y colaboradores con la Universidad de California en San Francisco, lo entrenaron en tomografías por emisión de positrones y dicen que funciona con una garantía del 100%.
«Si diagnosticamos la enfermedad de Alzheimer cuando todos los síntomas ya se han manifestado, la pérdida de volumen cerebral es tan significativa que es demasiado tarde para intervenir», estimó el coautor del estudio Jae Ho Sohn. El experto, cuyas palabras recoge un comunicado de la Sociedad Radiológica de Norteamérica, cree que la posibilidad de detectarla lo antes posible «es una oportunidad para que los investigadores encuentren mejores formas de frenar o detener el desarrollo de la enfermedad».
El equipo científico, dirigido por el profesor universitario Benjamin Franc, alimentó la inteligencia artificial con más de 2.100 escaneos cerebrales cedidos por una sociedad de lucha contra el alzhéimer. El algoritmo se entrenó en el 90% del conjunto de datos para aprender a identificar los patrones metabólicos que correspondían al mal de Alzheimer. El 10% restante fue utilizado para probar la exactitud del algoritmo.
El diagnóstico consistía en una combinación de dos componentes: la interpretación cualitativa de las imágenes de tomografía por emisión de positrones en los planos axial, sagital y coronal y un análisis metabólico ‘semicuantitativo’ que utiliza un paquete de ‘software’ clínico para neurólogos disponible en el mercado.
Para una mayor seguridad, los investigadores probaron el algoritmo en 40 pacientes independientes, que pasaron por tomógrafos entre los años 2006 y 2016. Ahora el algoritmo, descrito detalladamente en la revista Radiology, está listo para ponerlo en práctica para complementar el trabajo de los radiólogos y proveer un tratamiento temprano a quienes se les está desarrollando el alzhéimer.
El diagnóstico temprano de esta enfermedad es un cambio de juego, estima el equipo. Los cambios metabólicos que pretendía detectar con antelación, anticipados con un aumento en los niveles de glucosa en ciertas áreas del cerebro, son sutiles y difíciles para identificarlos acudiendo a la tomografía estándar.
RT