Una de las maravillas que nos brinda la gastronomía italiana es la salsa pesto, una auténtica delicia que se prepara con hojas de albahaca fresca, dientes de ajo, piñones, queso parmesano y aceite de oliva.
La salsa pesto procede de la región de Liguria, y en algunas zonas de Italia la elaboran con variantes, por ejemplo en Sicilia le añaden tomates secos y la llaman pesto rosso. Se trata de una salsa especialmente fresca porque no se cocina, se prepara en crudo, y es importante elegir unas hojas de albahaca lo más frescas posibles.
Además de servir para aderezar platos de pasta, la salsa pesto es un aderezo que viene muy bien para las ensaladas con tomates, para untar tostadas, acompañar carnes o elaborar pizzas.
Ingredientes
>25 gramos de albahaca fresca
>2 dientes de ajo medianos
>150 ml de taza de aceite de oliva
>200 gramos de queso parmesano
>Un puñado de piñones
>Una pizca de sal
Elaboración
Limpiamos las hojas de albahaca. Y las trituramos junto con los dientes de ajo, los piñones y una pizca de sal.
Tenemos que conseguir una pasta la que iremos incorporando poco a poco el aceite de oliva. Lo ideal es que no quede ni muy sólida ni muy líquida.
Añadimos el queso parmesano y removemos. Y para terminar corregimos de sal y aceite en el caso de que sea necesario.
Para conservar la salsa la ponemos en un envase de vidrio, la tapamos y la guardamos en la nevera.
La Vanguardia