El incendio que afecta al condado californiano de Ventura, y que ha obligado a desalojar las acomodadas poblaciones de Malibú y Calabasas, donde residen varias estrellas de Hollywood, ha dejado en la calle a Lady Gaga, Kim Kardashian, Guillermo del Toro y otros famosos.
Todos ellos han colgado mensajes en las redes sociales en los que comparten su experiencia durante la evacuación, expresan su solidaridad con el resto de evacuados y muestran su temor de que el fuego arrase sus hogares y propiedades.
La cantante Lady Gaga compartió fotografías en Instagram que muestran cómo abandonaba su casa de Malibú y el director mexicano Guillermo del Toro publicó un mensaje en Twitter congratulándose de estar con vida, pero lamentando la posible pérdida de sus objetos de coleccionista.
La mediática Kim Kardashian, que a última hora del jueves fue desalojada junto a sus tres hijos por la proximidad de las llamas, colgó el siguiente mensaje en su cuenta de Instagram: “Recemos por Calabasas. Acabo de regresar a casa tras un vuelo y solo he tenido una hora para empaquetar todo y evacuar la casa”.
Además, la revista TMZ publicó que la exganadora olímpica y actual personalidad televisiva Caitlyn Jenner perdió su hogar en el incendio.
El actor Charlie Sheen pidió ayuda en Twitter para localizar a sus padres, Janet y el también actor Martin Sheen.
Otros actores y actrices que también han tenido que abandonar sus casas son Roma Downey, Alyssa Milano, Rainn Wilson, Eddie McClintock y la músico Melissa Etheridge.
El “Woolsey Fire”, como ha sido denominada la conflagración, ha quemado por el momento 14.000 hectáreas y ha forzado que se emitan órdenes de evacuación para 75.000 residencias de los condados de Ventura y Los Angeles.
En paralelo a “Woolsey”, otro fuego que, pese a haberse declarado hace menos de 48 horas ya es considerado uno de los peores de la historia del estado, quema áreas del norte de California cerca de Chico, a unos 280 kilómetros de San Francisco.
El “Camp Fire“, que avanzó a gran velocidad gracias a la sequedad del terreno y los fuertes vientos, ha causado la muerte de nueve personas, mientras que otras 35 permanecen desaparecidas, ha engullido miles de edificios en la ciudad de Paradise (26.000 habitantes) y ha quemado 36.420 hectáreas.
La Opinión