El capitán de Corbeta Miguel Angel León Correa, director de la Escuela de Adiestramiento de Armamento y Electrónica de la Armada, dirigió una carta el pasado 6 de noviembre al almirante Giuseppe Alessandrello Cimadevilla, comandante general de esa fuerza militar, para informarle que se apega al artículo N° 350 de la Constitución para pasar a retiro.
En la misiva privada a la que tuvo acceso el portal Punto de Corte, el oficial esgrime varias razones que lo llevan a tomar su decisión, aclarando que se desliga “de cualquier partido político, organización y persona de cualquier tipo, nacional o internacional, de gobierno u oposición”.
Advierte estar seguro de que por esta acción sus familiares serán sometidos a “una persecución desmedida y desalmada de los infames a quienes no les gusta escuchar a nadie”.
Detalla que hace aproximadamente siete meses manifestó a la superioridad su intención de solicitar el pase a la reserva activa, en virtud de su desacuerdo con el cambio de posición institucional que según él tuvo la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El capitán sostiene que los militares venezolanos pasaron de ser custodios y guardianes de las armas de la República, en defensa de los derechos de todos sus ciudadanos, a convertirse en una especie de milicia populista, dedicada única y exclusivamente a defender los intereses de una parcialidad política y una revolución que dista mucho de representar los intereses de todo el pueblo.
León Correa también subraya que “los altos mandos militares perdieron la dignidad y el respeto propio, dejándose comprar la conciencia con prebendas y beneficios, anteponiendo sus intereses personales y familiares por encima de los intereses de la patria”.
Destaca que la persecución y la tortura, a todo aquel que ose pronunciarse o contradiga alguna política o decisión del gobierno, están a las órdenes del día de las instrucciones dadas por la alta dirigencia política del país.
Menciona igualmente al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y hace referencia a la sede de este cuerpo policial en la Plaza Venezuela. “En la infrahumana prisión mal llamada tumba han recluido sin consideración del debido proceso a compañeros de armas y personal civil, siendo sometidos a tratos inescrupulosos, violentándoles sus derechos humanos y hasta haciéndoles perder la vida”, precisa el oficial de la Armada.
Punto de Corte