La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó que las emisiones de dióxido de carbono registraron otro récord el pasado año, de 405,5 partes por millón (ppm) en comparación con 403,3 un año antes y 400,1 en 2015.
«Los niveles de gases de efecto invernadero han alcanzado un nuevo máximo sin precedentes», constató la OMM adjuntando los gráficos correspondientes en su cuenta de Twitter.
Según el ente, «no hay indicios de inversión en esta tendencia, que está desencadenando un cambio climático a largo plazo, la subida del nivel del mar, la acidificación de los océanos».
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, señaló que «si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, el cambio climático tendrá efectos cada vez más destructivos e irreversibles en la vida en la Tierra».»Nuestras oportunidades de actuación están a punto de agotarse”, advirtió.
La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable, según Taalas, fue hace entre tres y cinco millones de años, cuando la temperatura era de 2 a 3°C más cálida y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual.
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