El gremio de las estaciones de servicio atraviesa problemas financieros y operativos que afectan el suministro de combustible y la calidad del servicio, debido a que Petróleos de Venezuela retrasa sus obligaciones con el sector, dice un comunicado interno del sector.
“Esta situación imposibilita que las estaciones de servicio puedan mantener un punto de equilibrio con su margen comercial y operativo”, agrega el documento.
Indica que los concesionarios de las gasolineras no tienen capacidad para cubrir el mantenimiento de los equipos e instalaciones, así como el pago de los trabajadores, pues el subsidio a la nómina del gobierno, por el cual se comprometió a pagar los salarios durante 3 meses, vencerá el viernes 30 del presente mes.
El gremio también señala que los responsables de las bombas “se han visto en la obligación de invertir su dinero en el mantenimiento para evitar su deterioro debido al atraso en los pagos mensuales de servicios que están a cargo de Pdvsa”.
Advierte, además, sobre el decaimiento de la operación sostenible en el sector como consecuencia de la falta de actualización de los costos de la gasolina en medio de la crisis hiperinflacionaria del país. Insiste en la entrega puntual de combustibles a los expendios, sobre todo en el interior del país, para impedir el cierre de bombas durante 8, 10 o 15 días porque se agotó el inventario y no llegó la reposición.
Recuerda que a partir de septiembre de 2008, cuando entró en vigencia la Ley Orgánica del Mercado Interno de Combustibles, se eliminó la participación directa del sector privado en las estaciones de servicio con lo que el control quedó en manos de Pdvsa a través del Ministerio de Energía y Petróleo.
Concesionarios de gasolineras en Caracas, que solicitaron no mencionar sus nombres, reiteraron que persiste el despacho de gasolina con mucha agua y residuos, de las gandolas a los tanques de los expendios, lo cual daña los vehículos de los clientes.
Sobre la fecha de puesta en vigencia del aumento de la gasolina a precio internacional, anunciado por el presidente Nicolás Maduro en agosto, afirmaron que hasta ahora no han recibido información.
“Los usuarios siguen cancelando en efectivo porque luego de la prueba piloto del sistema biopago, los equipos no se usan y permanecen en las oficinas de los expendios”, afirmó un encargado.
Otras fuentes del sector aseguraron que los trabajadores de Chamba Juvenil, asignados por Pdvsa a las estaciones para operar los aparatos de biopago, no han cobrado sus salarios. “Primero les dijeron que les pagarían 3.000 bolívares soberanos mensuales, luego 1.800 y la última oferta fue 1.500 más juguetes para los hijos, pero hasta ahora no les han cumplido”, declararon.
El Nacional