No hay nada mejor para una mentalidad abierta y la destrucción de clichés que viajar. El turismo se ha convertido en toda una industria millonaria que aporta mucho a la economía de los países. Pero lo que es beneficio para unos, se ha convertido en todo un dolor de cabeza para otros. La turismofobia gana cada vez más adeptos.
La desproporción entre la sobrecarga turística y los beneficios generados se ha convertido en uno de los mayores problemas urbanísticos del siglo XXI. El impacto que tiene el flujo en destinos populares como París, Barcelona, Venecia o la isla de Pascua ha provocado que los lugareños tengan que abandonar sus hogares, empujados por la contaminación, el alza del costo de vida y la especulación inmobiliaria.
Sputnik te acerca siete populares destinos turísticos que han comenzado a repensar su política hacia los turistas.
1. Francia — 86,9 millones de turistas
Francia es el campeón absoluto del turismo mundial. El país de los cruasanes es el más visitado, su capital es la ciudad más popular y la famosa torre Eiffel es la atracción turística más concurrida del mundo, convirtiéndose en un símbolo del turismo en sí.
Hasta la fecha, la única medida de las autoridades francesas para frenar la escala del turismo ha sido el intento de regular el alquiler de viviendas particulares. Aunque las grandes ciudades como París pueden manejar el enorme flujo de visitantes, otras regiones del país ya han comenzado a tomar medidas cautelosas para regularlo. En Niza, por ejemplo, que en gran medida depende del turismo, han prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos de 8:00 p.m. a 5 a.m., para así intentar controlar los conflictos provocados por los visitantes.
2. España — 81,8 millones de turistas
Durante varios años, España lidera la lista en cuanto a crecimiento del flujo de visitantes y ya se ha acercado a Francia. En 2017, el turismo aportó el 15% del PIB del país, según el informe anual del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. La apuesta por los visitantes le jugó al país una mala pasada en 2008, cuando la crisis global redujo considerablemente el flujo turístico y dejó a miles de personas sin trabajo, empeorando aún más la ya dificil situación.
Y no todos están contentos con esta situación. En Cataluña, los viajeros pueden enfrentarse no solo a la falta de hospitalidad de los lugareños, sino a agresiones físicas. Jóvenes radicales de los grupos Endavant y Arran rompen las bicicletas alquiladas, derraman pintura y pegamento en las bolsas y equipajes, e incluso se han dado casos de bombas de humo en los hoteles y ataques a los autobuses turísticos.
En los rincones más populares de la ciudad a menudo aparecen inscripciones que exhortan a los turistas a irse a casa y no empeorar las condiciones de vida de los lugareños.
Las autoridades españolas y de diferentes regiones autónomas han comenzado a tomar medidas para controlar el malestar de la población. Los permisos de alquiler estás siendo licenciados, la construcción de nuevos hoteles se ha detenido en los cascos históricos y la cantidad de visitantes a determinadas atracciones cotizada.
3. Italia — 58,3 millones de turistas
Italia es el país con mayor cantidad de sitios declarados patrimonio de la humanidad. La cantidad de atractivos por cada metro cuadrado es tan colosal que el turismo simplemente se ha convertido en un fenómeno cotidiano en cada rincón del país.
No obstante, varias regiones han comenzado a recrudecer las reglas de comportamiento en lugares públicos, influidos por la desfachatez de algunos de los visitantes. Así, las autoridades de Roma aumentaron las multas por bañarse en las fuentes, bañar a los animales o sentarse sobre parapetos de estructuras arquitectónicas. En Florencia, por ejemplo, está prohibido comer sentado en las escaleras públicas.
Pero donde más restricciones ‘antiturísticas’ han implementado es en Venecia. En la ciudad está prohibido montar bicicleta, alimentar palomas o moverse por la urbe en trajes de baño. Los pocos venecianos que quedan exigen prohibir la entrada en la ciudad de grandes buques de crucero.
4. Tailandia — 35,4 millones de turistas
Tailandia es el destino turístico más popular del sudeste asiático. Su bella naturaleza, milenaria cultura y accesibles precios han hecho del país una verdadera meca turística.
No obstante, la excesiva explotación turística ha causado un daño muy grande al medio ambiente. Esto ha forzado a las autoridades a tomar fuertes medidas de control.
Así, se tomó la decisión de cerrar al turismo la isla de Tachái, en el mar de Andamán, para proteger los corales, la flora y la fauna de uno de los destinos favoritos para el buceo en Tailandia. Luego se cerró la famosa Maya Bay, en la isla de Phi Phi Leh, donde Leonardo Di Caprio protagonizó la película ‘The Beach’.
Otras playas de la ciudad abren al público solo en algunos meses del año, dejando así a la naturaleza tiempo para recuperarse del daño ocasionado por los turistas irresponsables.
5. Grecia — 27 millones de turistas
Grecia es uno de los destinos turísticos más antiguos del mundo. La propia palabra ‘turismo’ proviene del antiguo griego ‘tornos’, que significa ‘gira’. La cuna de la civilización occidental recibió en 2016 tres veces su población en número de turistas y desde entonces ese flujo solo ha ido creciendo.
Atenas, Esparta, Delfos, Creta, el monte Athos y decenas de islas e islotes esconden milenarias reliquias, pero también el creciente descontento de la población local. En un intento de controlar el flujo turístico, la isla de Santorini, por ejemplo, limitó el número de visitantes a 10.000 personas por día. Además, presionados por los defensores de derechos de los animales, se prohibió a los turistas con sobrepeso realizar paseos sobre burros locales.
6. Croacia — 18,5 millones de turistas
Croacia se ha convertido en un nuevo polo turístico de Europa. Los 18,5 millones de turistas que visitaron la nación balcánica en 2017 supusieron un récord absoluto para un país de tan solo cuatro millones de habitantes. El flujo incrementó drásticamente gracias a la serie televisiva ‘Juego de Tronos’ y es que la costera ciudad de Dubrovnik escenificó la capital de los Siete Reinos, conocida como Desembarco del Rey.
No obstante, el auge turístico no le vino nada bien a los lugareños. Las autoridades de Dubrovnik ya limitaron a dos la cantidad de buques de crucero que pueden atracar en el puerto de la ciudad en un día. Además, se han instalado cámaras cerca de los sitios considerados patrimonio por la Unesco, para así poder controlar el flujo de visitantes: en cuanto su concentración llega a un cierto nivel, las visitas en espera serán pospuestas o simplemente canceladas.
7. Isla de Pascua (Chile) — 100.000 turistas
La isla de Pascua es uno de los destinos más conocidos del mundo, aunque su situación aislada en el océano Pacífico hace que solo reciba 100.000 turistas al año. Aun así, para la pequeña isla de poco más de 7.000 habitantes, esa cifra supone una carga difícil de manejar.
Es por eso que las autoridades locales están implementando fuertes medidas regulatorias. A partir de agosto de 2018, todos los turistas deberán mostrar un billete de vuelta antes de poder entrar a la isla. También se ha reducido el tiempo de estancia máximo de 90 a 30 días.
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