Algunos consideran su castigo como ejemplar mientras que otros lo criticaron por su dureza. Un video que se volvió viral en Facebook muestra cómo un padre de Ohio, en Estados Unidos , obligó a su hija a caminar más de 8 kilómetros hacia su escuela, estando a una temperatura de 2 grados, por hacerle bullying a sus compañeros de clase.
Matt Cox compartió el video del castigo en su cuenta de Facebook bajo el título “Lecciones de vida” donde se ve a Kristen, su hija de 10 años, caminando al frente de su auto cargando su mochila y sus cosas mientras cuenta que fue suspendida del autobús que la lleva a su centro educativo por segunda vez en el año escolar por molestar a otro estudiante.
“Permítanme dejarles esto bien en claro: el bullying es algo inaceptable, especialmente en mi hogar. El viernes cuando mi hija trajo el papeleo de su suspensión del autobús escolar, ella me dijo: ‘Papi, vas a tener que llevarme a la escuela la próxima semana’. Como ven, esta mañana está aprendiendo una lección”, se le oye decir a Cox en el video viral de Facebook.
“Muchos chicos actualmente sienten que las cosas que sus padres hacen por ellos es un derecho y no un privilegio, como que los lleven a la escuela en la mañana o que el autobús escolar pase a recogerlos a sus casas. Todo eso es un privilegio y debe ser tratado de dicha forma”, añade el padre de familia mientras sigue de cerca a su hija con su vehículo.
“Sé que a muchos padres no les va a gustar esto pero está bien porque hago lo que siento que es correcto para enseñarle a mi hija una lección y que deje de hacerle bullying a sus compañeros. Así que niños, si están viendo esto, por favor entiendan que el bullying es algo inaceptable en cualquier parte y no será tolerado”, finalizó el autor del video de Facebook.
En una actualización del video viral de Facebook, que supera los 21 millones de reproducciones y las 413,000 compartidas, Matt Cox señaló que su hija aprendió la lección y tiene “todas sus extremidades intactas, feliz, saludable, con un nuevo enfoque sobre el bullying y una mejor apreciación hacia las cosas sencillas de la vida que daba por sentadas”.
Trome