Una niña de 9 años vio la luz luego que unos oficiales de la Policía de Carabobo entraran a la casa donde la mantenían atada en una silla, la golpeaban, quemaban sus manos y piernas y daban a comer excremento. Hace unos meses su madre partió a Colombia y la dejó a cuidado del papá y madrastra, quienes fueron detenidos por trato cruel.
Los vecinos eran testigos de los constantes maltratos hacia la infante, así que se fueron al comando de esa zona y denunciaron el hecho. Una comisión se trasladó a la vivienda y encontró sola a la pequeña. Estaba amarrada a una silla, tenía hematomas en su cuerpo y un estado severo de desnutrición. Cuando pedía comida, le daban excremento de la hermanastra, otra niña que vivía en la casa, pero que tiene una condición especial y a quien obligaban a cuidar y asear.
La pequeña estaba moribunda cuando llegaron los policías, que al ver la escena la llevaron a un ambulatorio para que le salvaran la vida. Mientras tanto, otros oficiales esperaban en la casa a que llegara el padre de 33 años y la mujer de 32 para detenerlos.
La pareja ahora enfrenta cargos por trato cruel. Mientras las niñas quedaron a la orden del Consejo de Protección de Valencia.
Cactus 24