Un equipo multidisciplinario de la Alcaldía de Maracaibo, rescató este viernes al abuelo Jesús Ángel Hernández, de 65 años de edad, quien estaba en condición de indigencia y muy enfermo en los alrededores de la Plazoleta de Nuestra Señora de Chiquinquirá, donde recibió la llegada del 2019.
En este abordaje social participaron integrantes de las direcciones de Desarrollo Social y Atención al Ciudadano, conjuntamente con la Fundación de Niños del Sol (Fundanis), donde fue trasladado el adulto mayor.
En Fundanis comenzó a recibir ayuda social, médica, alimenticia y vestimenta, entre otros beneficios que ofrece la fundación para mejorar la calidad de vida de los ancianos en situación de riesgo.
El señor Jesús explicó que trabajaba como vigilante de una empresa privada y vivía en casa de su mamá de 82 años, con uno de sus hermanos en el barrio 18 de Octubre, calle R. Dijo que luego de sufrir un derrame cerebral, uno de sus ocho hermanos lo botó a la calle, sin tener donde recurrir.
Desde ese entonces su refugio fue esa incomoda, pero a la vez, acogedora silla de metal de la Plazoleta. Los vecinos de esa jurisdicción fueron quienes atendieron a Hernández durante su estadía en la plaza de nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
En un trabajo de investigación los funcionarios municipales dieron con el paradero de los familiares del abuelo, quienes alegaron que debido a su condición huye de su casa y del cuidado de sus familiares, sin embargo su mamá y hermana se comprometieron en brindarle mayor atención y vigilancia, mientras que los funcionarios harán seguimiento del caso.
Amor de padre
Pese a que Leninzo Enrique Hernández, su único hijo nunca vio de él, Jesús Ángel Hernández, quiso hacerle llegar su mensaje: “Hijo mío pórtese bien y busque a Dios. Lo invito a recapacitar porque yo fui muy buen padre con usted. Pese a lo que digan los demás, fui muy buen padre contigo. Te quiero y te adoro”, expresó Hernández con lágrimas en sus ojos.
Nota de Prensa