Con la misma moneda le pagó Navegantes del Magallanes a Cardenales de Lara, luego de lo sucedido en el cuarto desafío de la semifinal. Los turcos, guiados por un inspirado Yohan Pino, derrotaron a los larenses 2-0, en el Estadio José Bernardo Pérez. Ahora la serie semifinal está 3-2, todavía a favor de los crepusculares.
“Salí mentalizado a atacar a los bateadores y a localizar mis pitcheos. Creo que eso fue lo más importante”, dijo Pino, que cuenta las dos victorias de los Navegantes en la serie semifinal.
“La concentración ha sido determinante. Concentrarme en cada envío, en cada out, en cada inning, esa ha sido la clave”, reflexionó el diestro, sobre el hecho de dejar en cero a Cardenales por segunda salida seguida.
Desde el inicio del encuentro, Pino dio indicios del dominio que ejercería sobre la toletería cardenal, al no permitir imparable de los primeros 13 bateadores a los que enfrentó. En total, el derecho amarró a los bates visitantes durante seis innings, en los que aisló solo un hit y dio dos boletos, mientras guillotinó a cuatro rivales.
“Uno como competidor siempre sale a dar el 100 por ciento. Quería salir para el séptimo inning, pero (el manager) Luis (Dorante) no me dio la oportunidad. Gracias a Dios pudimos anotar esas dos carreras que nos sirvieron de mucho”, expresó, el nacido en Turmero, estado Aragua.
En la acera de enfrente, se presentó Jorge Martínez, quien pudo aguantar el ataque naviero en el primer episodio –sacó el inning con corredores en tercera y primera base-, para luego terminar con una actuación de cuatro entradas en blanco.
Magallanes no podía producir rayitas, pero tampoco se debían permitir desperdiciar la excelsa labor de Pino. Por ello, la ofensiva naviera reaccionó en el sexto capítulo, con jonrones consecutivos de Luis Torrens y Ezequiel Carrera, siendo los primeros vuelacercas de la nave en la serie y cortando una seguidilla de 19 entradas sin anotar.
Después de que el iniciador filibustero abandonara el montículo, el piloto Dorante sólo necesitó de tres brazos desde el bullpen para completar la faena. El debutante dominicano Esmil Rogers, Deolis Guerra y Pedro Rodríguez, se combinaron para admitir un incogible en tres episodios.
“El crédito va para Yohan. Pensé que nos podía dar cinco innings, pero nos dio seis. Estuvimos monitoreándolo y nos dimos cuenta que estaba lanzando bajito, por eso salió para el sexto. Nos pidió un inning más, pero ya era demasiado, ya había hecho el trabajo”, reveló Dorante.
Con el score 2-0, los eléctricos sentenciaron el desafío con una rayita más, producida por el madero de Alex Romero, que conectó sencillo al centro del campo y fletó a Andrés Eloy Blanco desde la intermedia.
El triunfo fue para Pino. La derrota recayó en Raúl Rivero, mientras que Rodríguez se apuntó su segundo salvamento de esta instancia.
“Obviamente no va a ser fácil (ganar en Barquisimeto), pero nosotros ya ganamos un juego allá, entonces vamos a buscar ese sexto encuentro con el pitcheo”, expresó Dorante.
Magallanes, esperanzado en jugar su décima novena final en la LVBP, debe ganar también el sexto compromiso el próximo sábado en Barquisimeto y obligar un séptimo y decisivo choque. Antes, en la campaña 1995-1996, revirtieron una desventaja 3-1 contra Lara, pero en una final.
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