Ecuador aún no aplica la exigencia del certificado de antecedentes judiciales para los venezolanos, anunciada por el Ejecutivo el lunes, dos días después de que fuera detenido un ciudadano venezolano involucrado en un femicidio.
En una rueda de prensa, Juan Sebastián Roldán, secretario particular del jefe de Estado, Lenín Moreno, indicó este martes que aún afinan detalles para la aplicación del requisito que lo deben implementar entre el Ministerio del Interior y de Exteriores.
Explicó que se deben aún estudiar asuntos operativos relacionados con el área terrestre, marítima y aérea y luego se enviará la disposición al Registro Oficial (Libro de Leyes del Estado) para que entre en vigor.
En un mensaje a la nación, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, aseguró el lunes que su país ha agotado “todos los esfuerzos, pero Venezuela se niega a entregar bases de datos que permitan verificar la información de quienes llegan al país”.
“Desde hoy, y en vista de que el Gobierno venezolano separó a su país de la Comunidad Andina, se requerirá para todos sus nacionales la presentación del pasado judicial apostillado”, informó.
Pero pese a que el vicepresidente fue claro en apuntar que la medida regía desde su anuncio, en la rueda de prensa de hoy, en la que estuvo presente, se abundó en que aún hay temas pendientes.
El anuncio de Sonnenholzner llegó tras el asesinato el pasado sábado de una mujer embarazada en la ciudad andina de Ibarra (norte), a manos de su pareja, un ciudadano venezolano, hecho que tildó de “deleznable” y que, dijo, “ha llenado de dolor a la sociedad”.
El femicidio provocó una reacción xenófoba contra la comunidad venezolana que, antes de ese hecho, ya había denunciado discriminación y explotación laboral, de acuerdo al encargado de Negocios de Venezuela en Ecuador, Pedro Sassone.
Asimismo, el anuncio de controles a la situación legal de los venezolanos despertó alertas en varios sectores que temen un despunte de la xenofobia.
El segundo gobernante rechazó que el Gobierno aupe esa situación y reiteró hoy que el suyo es un país de migrantes.
“Pero cada país tiene que tomar decisiones en cuanto a su situación migratoria (…), tenemos una dificultad migratoria: No contamos con el respaldo de la contraparte venezolana para tener la información requerida y tenemos que tomar este tipo de decisiones”, argumentó Sonnnenholzner.
EFE