Lo confundieron con un guarimbero y lo mataron
En el piso de entrada a la Torre B, de las Residencias Hornos de Cal, en San Agustín del Sur, yacía tirado desde la 1:00 am del jueves, el cuerpo de Frank David Correa Gutiérrez, quien recibió un tiro en la espalda, cuando funcionarios de la GNB y de la Faes reprimían las protestas antigubernamentales en el sector, informaron testigos del hecho.
De acuerdo con la información, el joven de 25 años de edad, estaba tomando licor con amigos. Pasada la medianoche la bebida se acabó y los jóvenes salieron a comprar otra botella, pero fueron sorprendidos por los funcionarios, quienes los acusaron de “guarimberos” y los atacaron con gases lacrimógenos.
Los jóvenes se dispersaron y comenzaron a correr para huir del asfixiante humo, pero una bala alcanzó a Correa Gutiérrez, quien continuó corriendo hasta que cayó, bañado en sangre, en el piso de planta baja del edificio, donde permaneció hasta las 9:00 am de ayer, cuando funcionarios del Cicpc se presentaron en el lugar para el levantamiento y traslado del cuerpo hasta la medicatura forense, ubicada en Bello Monte.
Correa Gutiérrez, era mecánico y trabajaba en un taller ubicado en la esquina Callao, de San Agustín del Norte. Era natural de Caja Seca, estado Zulia y tenía cinco años viviendo en una pensión de la calle La Yerbera, en la parroquia San Agustín, informaron sus allegados. Dejó dos niños varones de 2 y 5 años de edad en la orfandad.
Habitantes de las residencias indicaron que a esa hora habían manifestantes dispersos en la zona, que estaban siendo “atacados” por los organismos de seguridad, pero Correo Gutiérrez no formaba parte de ellos, aseguró un testigo. Dijo que el joven “ingresó al edificio para resguardarse de la lacrimógena, vio las puertas abiertas y entró, pero murió al instante”.
Habitantes de la zona aseguraron que “están cansados del ataque de las funcionarios”. Consideran como “un atropello” la actuación de los efectivos de la Faes y de la GNB, no solo en el marco de las protestas ocurridas en las últimas horas en el país, sino en la manera arbitraria de actuar de los uniformados.
2001