ESCENARIOS. El juego está abierto, pero trancado en Venezuela. Ningún bando flexibiliza sus posiciones. Cada sector sigue en su estrategia. El oficialismo hace todos los esfuerzos posibles por sostenerse en el poder, sin importar si es a costa de un país quebrado, empobrecido y cercado. La oposición continúa en la calle y la emoción en vez de disminuir, va en aumento en la medida que el liderazgo de Juan Guaidó sigue impoluto y continúa ganando en credibilidad ante la población. En este momento pareciera que no hay una solución inmediata, pero todo puede cambiar rápidamente. Todavía no se presenta ese apoyo, acción o evento que actúe como el detonante final para encausar el desenlace que ponga fin a una crisis que ya acumula más de e20 años de violencia, muertes, saqueo y exilio. Mientras ese desenlace no aparece en el horizonte, el “poder dual” le hace un grave daño al presente y al futuro, porque no hay un gobierno que tenga la voluntad y las competencias para resolver los problemas. Maduro no tiene el interés en abordar de inmediato las soluciones a las dificultades, además que carece de la legitimidad para hacerlo legal y creíble. Mientras que la oposición tiene el interés y la voluntad, pero por ahora no cuenta con las posibilidades reales de emprender el rescate de la economía y la progresiva cura de las graves lesiones sociales, que son la secuela de largos años de barbarie. El juego sigue abierto porque cualquier cosa puede pasar, pero está trancado porque no termina de llegar el capítulo final de esta larga y penosa telenovela ¿Cómo terminará la crisis venezolana? Esa pregunta se la hace la mayoría del país de forma permanente. Hagamos una aproximación a lo que podría estar ocurriendo en Venezuela en los próximos días.
DESENLACE (I). Con el permiso de todos mis consecuentes lectores, procedo a cambiar el orden normal y común en estos análisis que semanalmente hago con el fin de ayudar a la comprensión de las situaciones que ocurren en Venezuela ¿Cuál es el cambio? Que en esta ocasión no comenzaré con el oficialismo o con la oposición, sino con la comunidad internacional ¿Por qué?Porque tomando en cuenta una de las ideas esbozadas en la introducción de esta columna, la comunidad internacional pareciera ser ese actor de peso que podría actuar como el detonante que ponga fin a la tragicomedia venezolana ¿Por qué? Porque hay muchos intereses en juego. El primordial por supuesto es acabar con el conflicto venezolano e iniciar la recuperación económica y social con el fin de recuperar la estabilidad perdida en la región, sobre todo por los efectos de la masiva migración de venezolanos, muchos de los cuales lo hacen en condiciones precarias y con una vulnerabilidad muy grande. Ese es el argumento público más transparente para justificar todo lo que se ha hecho y que se hará. Pero además hay un juego de geopolítica internacional muy fuerte. No sólo se trata de rescatar a Venezuela del socialismo madurista que ha multiplicado la pobreza, quebrado al país y saqueado las finanzas de un país con tantas potencialidades; sino que también se trata de la lucha entre la derecha y la izquierda, entre el capitalismo y el comunismo, entre Estados Unidos contra Rusia y entre los gringos y China ¿Ven el enredo? Eso en el plano internacional, pero también resulta que los líderes de esta cruzada: Donald Trump, Iván Duque y Jair Bolsonarotienen mucho en juego en el desenlace de esta crisis ¿Por qué? Comencemos con Mr. Trump. El Presidente de los Estados Unidos viene de un resultado no halagador en las elecciones de mitad de período, lo que le quitó parte de esa fortaleza electoral que exhibía. Pero además dentro de poco estaría buscando su reelección ¿Cómo podría incidir el caso Venezuela en eso? Trump ha sido mucho más decidido que Obama en la búsqueda de una transición en Venezuela. Un fracaso en el desenlace de esta crisis, lo convertiría en un perdedor ante la rancia izquierda mundial, Rusia y China y eso impactaría sus opciones de ganar un segundo periodo en la Presidencia. Eso intentarían aprovecharlo los demócratas.Trump sería el hazmerreír de la política mundial, porque no fue capaz de resolver el conflicto venezolano. Muchos se preguntarían si no pudo ante un líder poco inteligente, populista e impopular¿Podrá con Putin y Xi Jinping?También debemos apuntar y recordarque Trump es Trump. Él es distinto. No es el político tradicional. Por eso su discurso y acciones en muchas situaciones se alejan de lo políticamente correcto. Adicionalmente parece estar un poco alejado del férreo control del “Establishment” y hasta del muy mencionado, pero también muy desconocido, “Deep State”. Trump ha sido, además de locuaz, muy práctico en su andar político y siempre busca alcanzar sus objetivos sin importar cómo. Fracasar en Venezuela sería un pesado y deshonroso lastre para él. Duque está en una situación similar, por supuesto guardando los matices que son normales en la política colombiana. Una derrota de Duque ante Maduro lo impactaría para el resto de su período y además fortalecería a sus enemigos, especialmente a la izquierda liderada por Gustavo Petro. Duque necesita que la Colombia conducida por él sea parte de la vanguardia por la salvación de Venezuela. Inclusive su fracaso en la crisis nacional, conduciría a que se revitalice la guerrilla y esos peligros son muy graves para el futuro de su gestión y su normal aspiración de la reelección. Y el tercero es Jair Bolsonaro quien lidera la revitalización no solo de la derecha en Brasil, sino de la extrema derecha, que busca aniquilar a la izquierda de esa nación encarnada por LuizInácio “Lula” da Silva. Si Brasil es parte del fracaso internacional, eso le daría un oxígeno importante a sus oponentes y eso repercutiría en una dura oposición, sobre todo a nivel del Congreso donde Bolsonaro no es mayoría. El presidente de Brasil es muy similar a Trump en el sentido que no es un político tradicional, ni tampoco se parece al militar comunista encarnado por Chávez. Él es un militar de la vieja guardia derechista y por eso también es muy práctico en sus acciones. Adicionalmente, producto de sus quebrantos de salud no está transmitiendo esa sensación de control del poder que le gustaría, por lo que una victoria en Venezuela elevaría su golpeado perfil actual. Por eso cualquier acción internacional que ponga fin al drama venezolano, incluyendo la militar, está en el tapete. Eso les serviría a estos líderes para aplastar a la izquierda. Un fracaso los convertiría en una especie de monigotes de esa izquierda tan acostumbrada a sacar provecho de gestas heroicas como supuesto muro de contención al capitalismo ¿Entienden ahora lo que está en juego para EEUU, Colombia y Brasil con el desenlace en Venezuela?Para ellos es ahora o nunca. No hay margen para la derrota ante Maduro ¿Y Rusia y China? Ambos estarán, quizás ya lo estén, tratando de garantizar el retorno de todo el dinero empeñado en Venezuela. Ya la oposición se reunió con los rusos y se dice que China también lo ha hecho, aunque ese gobierno lo niegue como dicta la conducta política para ese tipo de casos. Ni pendejos que fueran los chinos para anunciar con bombos y platillos un acuerdo con la oposición. Ellos siempre están alejados del show. Son muy pragmáticos.
ARMAS. Hace unas dos semanas aproximadamente hubo una movilización muy sigilosa de funcionarios de los organismos de inteligencia hacia la frontera con Colombia en el estado Táchira. No hubo anuncios. No hubo despliegues fastuosos para demostrar músculo ante el imperio. No, todo fue en estricto secreto. La misión no era cavar trincheras para repeler al invasor insolente. No, el objetivo fue llevar un fuerte cargamento de armas y mucho dinero que fue entregado a grupos irregulares en la zona, tanto del lado venezolano, como colombiano. Sin más nada que agregar, usted imagine el resto.
DESENLACE (II). El oficialismo, en especial el “Madurismo”, sigue en serios apuros. Se nota a leguas que van de improvisación en improvisación, con la desventaja para ellos que en esta ocasión la oposición actúa con prudencia y no cae en las trampas que el oficialismo monta. Por eso nada, hasta ahora, de lo inventado por la diabólica mente de Jorge Rodríguez ha hecho mella. Por eso la díscola de Delcy Eloína asegura que la ayuda internacional es un arma casi que de destrucción masiva porque está contaminada. Por eso Maduro un día casi que le suplica a Trump que lo escuche, pero posteriormente dice que EEUU está actualmente manejado por el KuKluxKlan en alusión a la conducta racial de Trump. Hay cambios inconsistentes en el discurso y en sus acciones. Apostaron al desgaste de la presión de calle y hasta ahora eso no ocurre, por lo cual ahora Maduro en su galimatías acostumbrado habla del fracaso de la oposición, cuando el 12F de nuevo las calles estuvieron repletas de opositores. Intentaron contaminar la imagen de Juan Guaidó y también fracasaron. Esa misma ausencia de coherencia y consistencia, no les ha permitido diseñar adecuadamente la trampa “caza bobos” de la cual hablé la semana pasada y que consiste en una convocatoria de elecciones ajustadas a sus intereses. El 23F se antoja como una fecha importante que hasta podría ser el punto de inflexión para el anhelado desenlace y en el oficialismo lo saben perfectamente bien. Ese día debería comenzar el ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela y de acuerdo con la reacción que tenga el oficialismo y sobre todo los militares, dependerá lo que ocurra en las horas siguientes. Si dejan ingresar la ayuda humanitaria, quedarían como “jetones”, como decimos en Maracaibo, y demostraría que Maduro cayó del poder porque los militares se pondrían del lado de la democracia y el pueblo. Si rechazan con violencia el ingreso de la ayuda humanitaria, facilitarían los argumentos para justificar una acción militar internacional. Por dónde se le vea, hasta ahora, lo que ocurra a partir del 23F parece desfavorable para el oficialismo. Temen que la comida y los medicamentos inclinen a los militares a quitarles su apoyo. Por eso el envío de los sanguinarios miembros de la FAES, el despliegue de colectivos y el uso de bandas criminales. El oficialismo está sostenido por los integrantes del CEO-FAN. No tienen pueblo, tampoco cuentan con el apoyo de los militares, según un reciente estudio de opinión pública que comentaremos, además que Rusia y China ha sido tibios y excesivamente diplomáticos en cuanto al tema. Todo indica que Maduro y su entorno está negociando su salida, para lo cual buscan con desespero un país que los cobije. Están cercados y expuestos. Su mejor camino es la rendición.
BUENOS DATOS. Gracias a mi amigo el profesor y encuestador, Efraín Rincón, recibo el informe de un reciente estudio de opinión pública elaborado por la Asociación Venezolana de Consultores Políticos (AVENCOPOL) y que tuvo una peculiar población a consultar: familiares directos de militares activos. La conclusión general es que los familiares de los integrantes de las FAN rechazan a Maduro, apoyan a Guaidó y quieren un cambio. La muestra se levantó entre el 2-5 de febrero y contó con 1.054 entrevistas. Cuando consultaron sobre la situación del país, 89,4% la calificó entre mala y muy mala. Al preguntar sobre la situación familiar, 81,6% la ubicó entre mala y muy mala. En la evaluación de la imagen, Juan Guaidó le da una paliza a Maduro. JG obtiene un 71% de valoración positiva y sólo 13,9% negativa; mientras que Maduro tiene un rechazo de 70,4% y un apoyo de 19,7%. La gestión de NM tiene una desaprobación de 83%. Y en relación con la entrega de las cajas Clap, 54% la reciben cada 2-6 meses. Asimismo 57% apoya la Ley de Amnistía y 80% estima que los venezolanos esperan que las FAN apoye una transición sin violencia. Más claro imposible: los familiares de los militares quieren que Maduro se vaya.
DESENLACE (III). Hasta ahora la oposición ha permanecido unida y sus demonios no se han salido del corral. No creo que ocurra una fractura, porque sus promotores quedarían en evidencia en estos momentos ¿Cómo justificar una posición distinta a la liderada por Guaidó cuando estás a punto de dar el jaque mate? Por eso los aliados del oficialismo en la oposición están materialmente desaparecidos. Aparecen en las marchas con su acostumbrado rol del político que saluda y camina como si fuera candidato. Guardan las apariencias para no revelar sus verdaderos intereses. Hasta ahora el liderazgo de Juan Guaidó es fresco, honesto y confiable para las mayorías. Es un tipo sencillo y sin poses. Transmite esperanza y eso en este momento es demasiado importante. Por eso sus convocatorias a eventos de calle tienen tan buena acogida. Tiene hasta la prudencia y el equilibrio que no son normales en los jóvenes en momentos de tanta presión. Hasta su esposa e hija lo ayudan a capitalizar el apoyo popular. Pero Guaidó no puede caer en el error de pensar que ya Maduro cayó. Faltan acciones más contundentes. Tiene que mostrar resultados tangibles, antes que la gente comience a pedirlos. Eso no es fácil, pero con la ayuda de la comunidad internacional los puede ayudar. Ese ultimátum que les dio a los militares sobre el ingreso de la ayuda humanitaria a partir del 23F, es importante porque le puso un límite a la oferta de la amnistía. Les dijo claramente: ese es el día en el cual deben ponerse al lado del pueblo y la democracia. La otra parte del mensaje es que se atengan a las consecuencias de sus acciones si no permiten la llegada de la ayuda humanitaria. En otras ocasiones estuve en desacuerdo con el manejo absolutista de la oposición, pero en este momento es vital esa postura. Es ahora o nunca. Si fracasan en sacar a Maduro, no sólo se acaba definitivamente la oposición, sino que se acaba el país. Por eso el tiempo apremia, pero eso no puede ser la razón para justificar acciones sin sentido. La oposición está ganando el juego, aunque no debe botarlo en el noven inning ¿El 23F comienza la última entrada del juego? Parece que sí.
APUROS. Al final de la semana pasada se vivieron momentos de gran tensión entre los administradores de las redes sociales de la gestión de Omar Prieto ¿Las razones? Les bloquearon sus cuentas de algunas redes. El principal bloqueo fue en Instagram. No fue el resultado de alguna incursión de hackers. No, fue una decisión de Instagram ante el uso y abuso usando su plataforma y además como parte del cerco internacional contra el oficialismo. Quién más carreras dio fue un sujeto que se hace llamar “Revo”. Para evadir temporalmente el bloqueo, Prieto compró nuevos y costosos smartphone. Es cuestión de tiempo para que los vuelvan a bloquear. Dicen que “Revo” rebajó unos kilos con las carreras que dio y las preocupaciones que tenía.
DESENLACE (yIV). Los militares pudieran ser los protagonistas del desenlace de esta película de terror. De hecho deberían asumir ese papel y así lavar la cara de una institución con tan bajo apoyo en la población. Hasta ahora Maduro no cuenta con el respaldo de la mayoría de los integrantes de la Fuerza Armada Nacional. Sólo lo sostienen los integrantes del CEO-FAN, con el general Vladimir Padrino Lópezala cabeza. Aguas abajo quieren un cambio, pero la contención de los generales, de los organismos de inteligencia y los cubanos han impedido, por ahora, esa decisión final. La reacción que tengan los militares ante el ingreso de la ayuda humanitaria marcará sus destinos. Si se ponen del lado del pueblo hambriento, serán merecedores de la amnistía. Si actúan con violencia, cometerán un crimen de lesa humanidad. En el oficialismo hay preocupación por lo que será la respuesta militar ante la ayuda humanitaria y por eso han desplegado otras fuerzas de contención en la frontera. Ahí está el sospechoso envío de 700 miembros de la sanguinaria FAES. Eso me llama la atención, porque dudo que esa fuerza de acciones especiales tenga tantos miembros. Sospecho que hay mucho malandro y colectivo infiltrado en ese contingente. Si usted lo piensa bien ese despliegue es innecesario en una frontera llena de tropas profesionales y alistadas de la Guardia Nacional Bolivariana y del Ejército ¿Por qué usan la FAES? Porque no tienen confianza en los militares y ante eso apelan a fuerzas irregulares. Los militares tienen mucho que decir y qué perder a partir del 23F. Esa puede ser una clave para el desenlace.
DESASTRE. La plaga revolucionaria que acabó con el Metro de Maracaibo no tiene límites. La pésima gestión de Silvestre Villalobos la sustituye la de un caraqueño de nombre, Moisés Vargas. Este señor sabe muy bien lo que ocurre en Metromara ya que él fue corresponsable del desastre. Es bueno recordar que esta sería su segunda pasantía en esa compañía. La primera estuvo llena de ambición y problemas. En aquel entonces el lideró al grupo de “Los Caraqueños” que llegaron con la firme convicción de hacer grandes negocios, para lo cual tuvieron de aliados al sindicato manejado por mafiosos, a quienes él personalmente empoderó para conspirar contra la gestión del entonces presidente del Metro, Tito Meleán. Paraban el servicio, armaban protestas, cortaban la electricidad en horas clave, se robaban las bolsas de comida, desvalijaron unidades y hasta pretendieron la contratación de la póliza de HCM con una empresa de seguros que les daría una millonaria comisión. Este señor Vargas no viene con objetivos positivos. El otro lado significativo del cambio en Metromara es que le quitaron a Omar Prieto el control de la empresa, ya que Silvestre Villalobos es de su grupo ¿Por qué le confiscan a OP el Metro? Buena pregunta para la cual aún no tengo respuesta.
PURO BLA BLA. Omar Prieto sigue con su típica arrogancia lanzando amenazas por doquier. Ahora aseguró que si ingresaba la ayuda humanitaria, iría por los líderes opositores a quienes buscarían en sus casas. Puro blabla. El primero en salir despavorido sería él. Por lo menos ya sacó a su entorno familiar.
DEFENSOR. Como Lisandro Cabello tiene que meter la pata por lo menos una vez a la semana, ahora salió en defensa del cobro excesivo, compulsivo y confiscatorio de impuestos por parte de la Alcaldía de Maracaibo con aquella polémica e ilegal reforma de la ordenanza de impuestos municipales ¿Será que Willy Casanova está mudo o ya huyó del país que no salió en defensa de su errada decisión?
AL CIERRE. Un amigo de esos que son bien perspicaces me recomienda no descartar que el ingreso de la ayuda humanitaria, sea finalmente una distracción que oculte la verdadera y decidida acción que saque a Maduro. Todo es posible en este país.
Darwin Chávez | @darwinch857 | darwinch67@gmail.com