La UEFA lanzó una investigación disciplinaria que podría dejar al capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, fuera de un eventual partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, después que dijera que se hizo amonestar el miércoles en la victoria 2-1 sobre Ajax como visitante.
Ramos vio la tarjeta amarilla a los 89 minutos, la tercera en el torneo, por lo que no podrá jugar la revancha contra el equipo holandés en Madrid el 5 de marzo.
En caso de que el Madrid pase a cuartos, Ramos no tendría preocupaciones de cara al tramo final del torneo. Pero en una inusual situación, el defensor reconoció que se hizo amonestar a propósito, lo que bajo las reglas de la UEFA es castigado con un partido más de suspensión.
“Viendo el resultado mentiría si dijera que no, es algo que tenía presente y no es por subestimar al rival ni pensar que la eliminatoria se ha pasado, en el fútbol te toca tomar decisiones complicadas y lo he decidido así”, dijo Ramos a la televisión tras el partido.
El jueves, la UEFA dijo que lanzó una investigación “en relación a los comentarios” de Ramos.
El internacional español luego quiso bajar el perfil a sus dichos en su cuenta de Twitter.
“En un partido son muchas tensiones, muchas sensaciones y muchas pulsaciones. Hay que tomar decisiones en segundos. Lo mejor de hoy es el resultado. Lo peor, no poder estar en la vuelta junto a mis compañeros por un lance del juego”, escribió.
“Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de @ChampionsLeague, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos”, agregó.
Reuters