El capitán del FC Barcelona, Leo Messi, tras el triunfo (2-4) de su equipo en el campo del Sevilla, dijo «que media Liga esté asegurada», porque «queda mucho pero era importante ganar aquí para mantener las distancias» ha dicho, con respecto a sus perseguidores.
«Nos vamos contentos porque es un gran triunfo. Ganar acá cuesta, no es fácil. La cosa se puso difícil pero nos hemos sobrepuesto para sacar adelante un partido muy difícil. La puntería es una cuestión de rachas. Cuando el juego fluye, las ocasiones llegan solas», declaró el autor de tres de los cuatro goles culés ante las cámaras de Bein.
Para Messi, «todo es importante» en el final de campaña que ya se encara, en el que no está dispuesto «a tirar ninguna competición», de modo que anunció «el partido de Copa» del miércoles contra el Real Madrid «será duro» y que su equipo «irá a intentar ganar, como siempre».
Globovisión