El senador republicano por Florida, Marco Rubio, crítico reconocido del actual Gobierno de Venezuela, ha publicado la tarde de este domingo un tuit con dos fotos de Muamar Gadafi, el que fuera mandatario de Libia durante 42 años. En una de las imágenes el mandatario sonríe relajado, mientras en la otra se lo ve con el rostro ensangrentado, en el momento de ser ejecutado por una turba tras el golpe de Estado apoyado por EE.UU. 2011.
El mensaje, que ya cuenta con más de 12.000 respuestas, ha causado una agria polémica entre los internautas, muchos de los cuales lo consideran inapropiado y así lo han reportado al servicio de asistencia de esta red social para que lo eliminen por ofensivo.
El portal de filtraciones WikiLeaks comentó el polémico tuit de Rubio, afirmando que «nada dice más [sobre] los derechos humanos que deleitarse con un ser humano que está siendo sodomizado hasta la muerte con una bayoneta».
Por su parte, el periodista estadounidense Ahmed Baba considera que la imagen, además de «desagradable», sirve para «enviar un mensaje a Maduro», al tiempo que advierte del peligro de publicar algo así para que los países teman «el modelo libio».
En la misma línea, el también periodista Ben Norton asegura que «Rubio amenaza a Venezuela con la misma muerte y destrucción» que sufrió Libia, así como a su presidente. En este sentido, recordó que la OTAN trabajó con extremistas de Al Qaeda «para derrocar a Libia, una nación rica en petróleo, y convertirla en un Estado fallido con mercados de esclavos». En un tuit posterior recordó que Gadafi fue «brutalmente asesinado por representantes salafistas-yihadistas de la OTAN», uno de los cuales se inmolaría más tarde en Manchester acabando con la vida de decenas de personas.
Un internauta pidió la dimisión de Rubio por este tuit que «claramente llama al linchamiento del presidente democráticamente elegido en Venezuela», mientras que otro usuario compartió panorámicas de ciudades de Irak, Libia, Yemen o Siria antes y el después de que interviniera EE.UU.
Hasta la oposición lo rechaza
Incluso desde la oposición venezolana se han alzado voces que tachan el tuit de «arrogante» y «contraproducente», asegurando que «si Venezuela termina como Libia, sería una derrota absoluta» recalcando que «la venganza brutal» no es el camino a seguir por el país bolivariano.
Por su parte, Juan Carlos Monedero, profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid y exdirigente de Podemos, escribe en Twitter que el senador resume con esta imagen lo que piensa: «hacer una guerra en Venezuela como en Libia, asesinar al Presidente e intentar quedarse con el petróleo».
Rubio, que es cubano-estadounidense, figura entre los miembros de la línea dura del Senado y destaca como uno de los instigadores en el Capitolio de las campañas de presión contra líderes de izquierda en América Latina, especialmente en los casos de Cuba y Venezuela. En 2011 el propio Rubio aplaudió la muerte de Gadafi, e incluso llegó a criticar al por entonces presidente estadounidense, Barack Obama, al que tildó de «enemigo de EE.UU.», por no haber ido lo suficientemente lejos en su intervención militar en el país norteafricano.
Ecos del pasado
Gadafi, que durante décadas se opuso a EE.UU., fue derrocado en 2011 durante una intervención militar liderada por Washington bajo el mando de Obama. Los rebeldes libios dieron con él y lo ejecutaron brutalmente en público bajo consignas democráticas, hecho que marcó el comienzo de un período de inestabilidad y de lucha armada por el poder en Libia y desembocó en la desintegración efectiva del país, así como en el crecimiento del islamismo y el tribalismo. Una de las imágenes compartidas por Rubio es una captura de pantalla del video del asesinato del exmandatario libio.
El 20 de octubre de 2011 aparecieron en Internet numerosas fotos y videos que recogían el momento de la muerte de Gadafi. En la grabación de su captura se observa cómo el exlíder libio, herido en el suelo, es golpeado por un grupo de personas mientras varios gritan «Allahu akbar» (‘Alá es grande’, en árabe).
En un artículo publicado en el portal AlterNet, el periodista Nicolas J. S. Davies sostiene que la intervención de la OTAN se justificó de manera engañosa ante el Consejo de Seguridad de la ONU como un esfuerzo para proteger a los civiles libios. De acuerdo con Davies, la OTAN llevó a cabo 7.700 ataques aéreos, durante los que murieron entre 30.000 y 100.000 personas, quedando reducidos a escombros pueblos enteros. A día de hoy el país sigue sumido en batallas sectarias y tribales mientras las milicias islamistas, muchas de ellas entrenadas y armadas por especialistas del Occidente, compiten por el poder.
RT Actualidad