La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez rechazó el ataque del que fue víctima la población en la entidad andina durante los días 23 y 24 de febrero por parte de funcionarios de seguridad y civiles armados en San Antonio y Ureña.
“La patria no se defiende quemando la comida, atentando contra los medios de comunicación y menos a los centros de salud privada. La verdadera traición a la patria es negarle la medicina a un paciente renal que se está muriendo, quemando los medicamentos a pacientes con cáncer”, indicó de acuerdo a un comunicado de prensa.
Lamentó que la reacción ante la ayuda humanitaria «fuera el ataque desmedido a los ciudadanos que sin armas, bandera en mano y consignas» intentaron pasar las cajas de medicamentos que significan una esperanza de vida para los pacientes crónicos, al igual que las cajas de alimentos.
Sobre la atención del Ejecutivo regional, la mandataria fue explícita al ratificar que su gestión actuó de manera responsable brindando atención médica con la presencia de 200 funcionarios que fueron desplegados para asistir a los ciudadanos en la frontera este sábado 23 de febrero.
Señaló que a través del trabajo mancomunado entre Protección Civil, la Corporación de Salud y personal de salud voluntarios desplegados en los municipios fronterizos se atendieron a más de 200 tachirenses, de los cuales 143 recibieron heridas con armas de fuego.
La primera autoridad aplaudió el despliegue de 125 voluntarios de salud en el municipio Pedro María Ureña, apostados en cinco puntos importantes que permitieron salvaguardar la vida del pueblo que marchó para exigir el ingreso de la ayuda humanitaria, lo que deja al estado Táchira sin fallecidos que reportar.
Nota de Prensa