SITUACIÓN ACTUAL. Pareciera que los ánimos cayeron a partir de los sucesos del 23F. En ese día estaban puestas buena parte de las esperanzas de quienes desean un cambio urgente del modelo político. Las urgencias a veces nublan a las razones y por eso las secuelas sufridas a partir del aparente fracaso en el ingreso de la ayuda humanitaria ¿Aparente fracaso? Si, es ilógico calificar de fracaso lo sucedido pues la reacción del oficialismo a través de sus colectivos y malandros era la esperada. Lo inesperado fue que los militares permitieron y en ocasiones hasta participaron con mucha fuerza en la represión. Lo inesperado también fue que desertaran más de 440 militares y policías. El grueso de lo ocurrido estaba en los escenarios. Pero lo más inesperado de todo fue que el presidente Juan Guaidó cruzó la frontera, asistió al concierto y además prometió regresar a pesar de los riesgos. Son 100% entendibles las aspiraciones de quienes desean ese cambio lo antes posible. Lo que está viviendo la mayor parte de la población venezolana es terrible. Es un colapso general a nivel de acceso a los alimentos y medicinas, es una caída brutal en cuanto al poder adquisitivo y además deben lidiar con el deterioro de los servicios públicos lo que implica no tener luz, agua, gas y telecomunicaciones disponibles de forma permanente. Lo que vive la mayoría del país es incomprensible para quienes desde afuera se interesan por la situación venezolana. Lo terrible es que si no hay una transición lo antes posible, el deterioro será mucho mayor como consecuencia de las sanciones, pero fundamentalmente porque en el oficialismo no están interesados en resolver la enorme cantidad de problemas que afectan a los venezolanos, ya que esas dificultades las usan para estrechar el control de la población más vulnerable. Los tiempos que corren son de mucha incertidumbre. Eso se traduce en un mayor interés por emigrar, por huir de la calamidad. Aunque a muchos parezca ilógico, recomiendo tener un poco de calma y ver que este es un proceso sumamente difícil. La mayoría que desea el cambio no está enfrentando a políticos normales, sino a una mafia aliada con terroristas y otros sujetos de pésima calaña. Es una guerra anormal. Por eso el análisis debe hacerse apartado de lo normal, aunque suene anormal.
ESCENARIOS (I). A raíz de los sucesos del 23F surgen muchas preguntas en la población, pero sobre todo en aquellos que tenían altas expectativas sobre la recuperación de la libertad y la democracia en Venezuela ¿Qué ocurrió? ¿Eso estaba dentro de lo previsto? Lo ocurrido era absolutamente previsible a partir de las cualidades de un bando político que sigue ocupando ilegalmente el poder y que además no tiene escrúpulos para enfrentar a sangre y fuego a todo aquel que se le oponga, para lo cual tiene como aliados a grupos terroristas colombianos y árabes, además del valioso aporte del G2 cubano. No es un adversario común y corriente. Si revisan nuestros comentarios en las columnas pasadas, se darán cuenta que lo sucedido estaba en lo delineado en el tablero. No es sorpresa que el régimen haya usado a fuerzas paramilitares (colectivos y malandros) para evitar el ingreso de la ayuda humanitaria. Incluso alertamos sobre la entrega de armas en la zona por parte de algunos funcionarios de los organismos de inteligencia. La ferocidad con la cual se actuó, empeoró la pésima imagen de Maduro que ahora agrega a su expediente internacional a más de 14 muertos, un diputado y su conductor que fueron envenenados, casi 300 lesionados; pero además tres camiones cargados de alimentos y medicinas que fueron quemados. Eso sin contar con todos los daños causados en las zonas donde ocurrió la conflagración. Si usted cree que los eventos benefician al régimen está parcialmente errado. El único beneficio es que postergó lo inevitable, porque ahora están más cercados, aislados y hasta criticados. Hasta Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien había tenido una postura cautelosa sobre el conflicto venezolano, cuestionó el uso excesivo de la violencia por parte del oficialismo. Inclusive la actuación oficialista da más argumentos para justificar la acción militar que deponga a Maduro del poder. En este tema es bueno recordar que Estados Unidos no pide permiso para sus incursiones militares. Mucho menos depende de consensos. Simplemente informa a sus aliados. Y tampoco hace mucho caso a las advertencias de Rusia y China. Ellos lo harán en el momento que crean conveniente. Por supuesto que están tratando de encontrar una salida política por el costo que tendría la incursión en Venezuela. En ese sentido es más preocupante para la gestión de Donald Trump el costo dentro de la opinión pública de esa nación, que del resto de la comunidad internacional. El oficialismo está poniendo a prueba la paciencia de Trump y es bueno recordar que éste no es el político tradicional que se apega a lo políticamente correcto. Él es muy práctico y actúa obviando en muchas ocasiones al establishment de esa nación. Analicemos los escenarios para cada bando.
SANCIONES. Hasta que les comenzó a llegar la hora a Omar Prieto, Lisandro Cabello y otros que han hecho un uso abusivo del poder y se han enriquecido a costa de la pobreza de los venezolanos. Prieto cayó en una decisión de la OFAC que lo incluye con otros tres gobernadores chavistas. El dirá que poco le afecta porque no tiene propiedades en Estados Unidos, pero resulta que cuando los gringos actúan de esa forma no sólo lo hacen contra los públicamente señalados, sino también contra sus testaferros. Ahí es dónde OP debe cuidarse porque sus socios son muy activos en esa nación. El caso de Lisandro Cabello tampoco es menor porque no sólo lo señalan a él, sino también a dos de sus hermanos y otros familiares. Estas sanciones llegan en un buen momento, porque ese par se creen dueños del Zulia ¿Saben quién trajinó esos castigos? Todo esto es obra del trabajo que hizo calladamente el dirigente de Voluntad Popular, Lester Toledo, quien se movió durante varios meses justificando ante las autoridades federales el tomar esas determinaciones. Toledo debió presentar mucha información contra Prieto y Lisandro que generó tal medida de EEUU. Lester se anota un éxito con esa gestión. Me informan que éste trae otras sorpresas muy pronto. Poco a poco el mundo los conoce y les cierra las puertas.
ESCENARIOS (II). En el oficialismo no cantan victoria con mucho entusiasmo por lo ocurrido el 23F. Y no lo hacen porque saben que sólo están ganando tiempo en esta singular guerra por evitar la caída. Saben que no tienen muchos espacios para maniobrar. Están en la carraplana financiera. No tienen dinero para cubrir las necesidades de un país altamente dependiente de las importaciones, no generan confianza para darles crédito, pero además sólo unos pocos se atreven a hacer negocios con ellos a raíz de las sanciones internacionales que los han convertido casi que en unos leprosos a nivel internacional. Hay poco espacio para la recuperación económica y de hecho el pro oficialista diario El Universal publicó el informe de la Agencia Platts que indica que expone las dificultades que está teniendo PDVSA para vender petróleo (LEA: http://ow.ly/WF1p30nRjsB) y lo demuestra cuantificando en 5,8 millones de barriles de petróleo de diversos tipos que no fueron comprados por sus tradicionales clientes: Rosneft, Lukoil y Chevron. De las dos primeras empresas causa sorpresa porque ambas son rusas y además con fuertes lazos con el señor Vladimir Putin, quien se dice amigo de Maduro ¿Qué ocurrió? Qué PDVSA les hizo la oferta de nueve envíos programados para el lapso entre marzo y junio, pero nadie los quiso. Con este simple, pero valioso ejemplo puede usted dimensionar los efectos que las sanciones están teniendo en las finanzas. Eso se irá agravando en la medida que el oficialismo logre sobrevivir en el poder y el cerco se siga estrechando. El aislamiento va en crecimiento y eso no les conviene a los líderes del oficialismo, no sólo porque disminuyen los respaldos que reciben, sino también porque van reduciendo sus opciones para un exilio menos traumático. Cada día con sus acciones tienen menos margen de negociación. Cada tendencia hace lo suyo para tratar de sobrevivir. Uno de los más afectados por una posible negociación, Diosdado Cabello, tal como explicamos en la anterior columna, ha venido haciendo todo lo posible por enredar esa opción con el fin de entrar en los probables acuerdos que pongan fin a la crisis venezolana. Los radicales están detrás de todo lo ejecutado en la frontera. Los militares, bueno el grupo de generales que aun sostienen a Maduro por conveniencia, avalaron todo eso. Pero el “Madurismo” se apegó a la estrategia a pesar que el propio Maduro quiere tirar la toalla desde hace tiempo, aunque siga teniendo un discurso altanero y agresivo. En su afán por mantenerse en el poder cuentan con el respaldo de Cuba a través del G2 y quizás hasta de fuerzas especiales de esa nación, el ELN y la disidencia de las FARC de Colombia y de los terroristas de Hezbollah que actúan en territorio nacional. Las FAN están quebradas y eso se demuestra con la masiva deserción de sus integrantes, no sólo los que cruzaron la frontera durante las batallas del 23F, sino también de todos aquellos que no se reportan nunca más en sus cuarteles. Y el otro síntoma de ese quiebre es que la represión en la frontera con Colombia fue ejecutada por supuestos integrantes de la PNB, colectivos y delincuentes. En el oficialismo sólo están tratando de retrasar lo inevitable. Para eso buscan generar desánimo en la población.
DESFASADO. Mi comentario de la semana pasada sobre los abucheos a los que está siendo sometido Manuel Rosales, no fue del agrado de éste, ni de su esposa, Eveling Trejo. Lamento que no entiendan el momento político en el cual están. Molestarse conmigo no es la solución para sus problemas. Su tiempo ya pasó. Ya Rosales no es el líder que arrastra masas. Incluso los más jóvenes no reconocen su obra como Gobernador y Alcalde de Maracaibo. Su imagen está desgastada, entre otras razones, porque no genera confianza. Su conducta crea dudas razonables sobre su vinculación con el gobierno. Acusando a la dirigencia de Un Nuevo Tiempo de no ayudar para evitar las pitas y hasta de participar en los abucheos, no van a resolver sus problemas. Incluso creo que eso no tiene arreglo. La gente está cansada de los viejos políticos que no generan confianza y Rosales es uno de ellos. MR debería asumir que debe recomponer su camino y eso pasa por abrir los espacios a nuevos liderazgos en UNT que sean los candidatos del futuro a cargos de representación popular. El no debería ser candidato a nada. Hasta en lo interno de UNT hay cansancio y malestar. Sólo saquen la cuenta de cuántos dirigentes se han ido a otras organizaciones o simplemente se han alejado ¿Y porque lo han hecho? Por el manejo sectario del Rosalismo. Si no entienden y atienden el momento y los problemas, el partido de la casita seguirá su camino a la desaparición. Y eso no es mi culpa.
ESCENARIOS (III). La oposición debe hace todo lo humanamente posible para que la emocionalidad que caracteriza a la participación popular actual no caiga. No es fácil porque las urgencias por salir de Maduro de la mayoría de la población hacen que cunda la sensación de fracaso. No hay fracaso, por lo menos aún. Lo sucedido el 23F estaba en el análisis de quienes lideran la lucha. Es importante destacar que Juan Guaidó sigue aprovechándose del factor sorpresa. Su presencia en el concierto en Cúcuta fue sorpresivo. Nadie lo había anunciado. Para ello tuvo que contar a juro con la ayuda de militares. Él tenía prohibición de salida del país y debió recibir la ayuda de muchos. Eso sorprendió al régimen, por eso la iracunda reacción de Maduro señalando que Guaidó tendrá que responder ante la justicia. El retraso en la respuesta al viaje de JG se debió a que creían que no retornaría, sino que éste aprovecharía para seguir la lucha desde el exilio. Guaidó los volvió a sorprender al anunciar que regresaría a Venezuela, de pronto cuando usted esté leyendo esta columna ya lo hizo. Salir era un enorme reto, pero regresar implica un gran riesgo. Uno podría suponer que eso busca demostrar fuerza y además colocar un peine al régimen. Hagamos un ejercicio: imagine que regresa Guaidó ¿Y si el oficialismo lo deja ingresar sin problemas? Estarían demostrando que tienen miedo ¿Y si lo ponen preso? Estarían dando razones a la comunidad internacional para actuar ¿Pero además si ocurre un ataque contra JG? Estarían metiendo la pata hasta el fondo. Cualquier escenario en este tema favorece a Guaidó, aunque el peligro sea enorme y él mismo lo admite cuando dijo que planeaban ejecutarlo. JG juega a forzar el desenlace. Cualquiera pensaría que el oficialismo debería cuidar a Guaidó como a “hueso de santo”, pero recuerden que la lógica de ellos, sobre todo de los radicales, funciona al revés. Los retos que tiene por delante la oposición no sólo son de Guaidó, sino de todos los liderazgos políticos y sociales que deben trabajar con el fin de mantener la emocionalidad. Una de las prioridades debería ser profundizar en el tema de la amnistía porque uno de los temores de los militares es cuál sería su destino en una transición. Ese aspecto es fundamental para aclarar las dudas sobre todo de los altos oficiales. La oposición aún no fracasa, pero de no actuar con inteligencia y lograr el resultado que la mayoría quiere, ahí si estarían en su último fracaso¿Último? Sí, porque desaparecerían por completo.
MALDAD. Todo lo que estamos viendo a partir de la represión por el intento de ingresar la ayuda humanitaria, justifica refrescar aquel comentario que hicimos a finales de 2018 sobre la argumentación de los esbirros basados en la teoría de la “banalidad del mal” que acuñó la alemana Hanna Arendt a partir de las justificaciones expuestas por los nazis, cuando eran juzgados por los crímenes cometidos en la II Guerra Mundial. En aquel momento las alegaciones sobre el cumplimiento de órdenes funcionaron, pero en esta época no tendrían mayores efectos. Escudarse argumentando que las torturas y la represión eran ejecutadas en el cumplimiento de órdenes, no salvaría a quienes hoy se ponen en contra del pueblo.
ESCENARIOS (yIV). Sea cual sea el desenlace final de la actual etapa de la crisis venezolana, alguien va a fracasar. Ese fracaso tendría fuertes repercusiones para el o los derrotados. En el caso del oficialismo corren el riesgo de desaparecer por completo. En un escenario como el que se avizora no habría espacios para el chavismo como movimiento político legal, aunque en un sector de la población seguiría presente. Ellos están empeñados en eso. Si hay una salida negociada, habría margen para sobrevivir; pero en una salida violenta, se los lleva el deslave. En el caso de la oposición está claro que un nuevo fracaso conllevaría a que desaparezcan como movimiento político y además que muera por completo la confianza de la población en sus líderes. En el caso de la comunidad internacional ellos también tendrían un costo que asumir por el fracaso. Estarían siendo derrotados por un Estado fallido manejado por mafias y grupos de ilegal accionar. Eso no es una cosa menuda. Sería un buen aliciente para la izquierda internacional y para aquellos gobiernos que incurren en delitos graves, como es el caso de Nicaragua. Para Trump sería un fracaso que marcaría su objetivo de reelección presidencial. Para Duque sería fortalecer a la izquierda liderada por Gustavo Petro. Sea cual sea el final de este conflicto, habrá un costo enorme por el fracaso para quien no resulte vencedor.
PERSECUCIÓN. Mi solidaridad con el amigo Carlos Alaimo, presidente del Partido Centro Democrático, por la persecución política a la que está siendo sometido por parte del oficialismo. No hay duda que todo lo que está en marcha contra este médico y empresario es obra de Omar Prieto.
RUTABAUER.COM. Excelente el trabajo que viene realizando mi amigo y fotógrafo, Gustavo Baüer, a través de su emprendimiento digital www.rutabauer.com, al lado de buenos amigos y colegas como Jesús Urbina y José Luis Angarita, entre otros. Ellos vienen mostrando las historias de decenas de venezolanos que son parte anónima de la diáspora venezolana que huyen de la crisis. En este momento están mostrando las tristes y hasta trágicas historias de algunos coterráneos que están en Colombia. Los invito a rutabauer.com para que vean los rostros de los venezolanos que sufren en otros países.
Darwin Chávez | @darwinch857 | darwinch67@gmail.com