El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, apuntó que tras analizar el estado de Venezuela, se ha concluido que la reconstrucción del país supondría un “esfuerzo titánico”.
“Hemos estado trabajando los últimos cinco años con economistas venezolanos para tratar de entender qué pasa y saber qué medidas se deberían implementar”, explicó Werner en un debate celebrado en la American Society, en Nueva York.
“Va a suponer un esfuerzo titánico”, dijo en referencia a una eventual vuelta a la normalidad de Venezuela, cuya economía se ha descalabrado en los últimos años durante el régimen de Nicolás Maduro.
En 2018, la economía venezolana se contrajo un 15 %, un marcado ascenso desde el 9,5 % de retracción de 2017, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Werner apuntó que la contracción de Venezuela es la mayor que se ha visto en los datos que maneja el FMI de un país que no ha quedado afectado por un conflicto armado ni por un gran desastre natural.
“Sufren de hiperinflación, una crisis humanitaria y una crisis migratoria”, enumeró el representante del organismo internacional, agregando que además de trabajar sobre esos importantes problemas, Venezuela deberá reconstruir una economía productiva y volver a imponer un estado de derecho en el sector privado.
Insistió en que su conocimiento del estado económico de Venezuela proviene de la información que han estado recibiendo de expertos venezolanos, ya que no se ha tenido un diálogo con Caracas sobre las políticas de su Gobierno, desconocido por más de 50 países.
“Hemos estado analizando la situación en caso de que se nos pida que ayudemos en la reconstrucción de la economía”, señaló.
EFE