Un segundo ciclista austriaco, Georg Preidler, admitió haberse dopado, según publicó la prensa del país este lunes y confirmó su equipo, lo que amplía el escándalo que nació con el arresto de seis deportistas la semana pasada en el marco de una investigación sobre una red internacional de dopaje
Las policías austríaca y alemana llevaron a cabo una serie de detenciones el pasado miércoles tras el desmantelamiento de una red de dopaje establecida en Erfurt (Alemania) y encabezada por un médico germano de 40 años, Mark S.
Las detenciones se produjeron sobre todo en la estación austríaca de Seefeld, donde se celebraba el Mundial de esquí nórdico.
Fueron detenidos cinco esquiadores: dos austríacos, Dominik Baldauf y Max Hauke, los estonios Karel Tammjaerv y Andreas Veerpalu y el kazajo Alexei Poltoranin.
El domingo un ciclista profesional fue arrestado, según la prensa Stefan Denifl, que habría confirmado haberse dopado. Sin equipo desde finales de diciembre, ganó la Vuelta a Austria y una etapa de la Vuelta a España en 2017.
El diario The Kronen anunció que el segundo ciclista que admite haberse dopado es Georg Preidler, que acudió a la policía de Graz al “no poder vivir más tiempo con ese secreto”.
“Estos cinco últimos días han sido una pesadilla, no sabía si iba a ser descubierto, no sabía si el médico había confesado todo”, señaló al diario, añadiendo que comenzó a doparse “recientemente” y que sus victorias, especialmente en el Giro de Italia, eran “limpias”.
“Cometí el error más grande de mi vida”, subrayó el triple campeón de Austria de contrarreloj, tercero en una etapa del Giro de 2017 con el equip alemán Giant Alpecin.
Horas más tarde, el equipo Groupama-FDJ, al que había llegado en 2018, anunció que el ciclista había dimitido “con efecto inmediato”.
“La gravedad de los hechos está en total oposición con los principios éticos siempre defendidos por el equipo y sus patrocionadores Groupama y FDJ”, señaló en un comunicado la formación, que forma parte de la Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC).
AFP