Corrupción y falta de mantenimiento han sido determinantes en el deterioro y vulnerabilidad de la generación y distribución de esta energía.
Al tormento que producen en la vida de los venezolanos las persistentes fallas del servicio eléctrico, se suma un elemento que pocos han tomado en cuenta: las condiciones climáticas. En Venezuela, el periodo de lluvias y el de sequía son determinantes en la demanda de electricidad.
Expertos en el tema explican que la vulnerabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, SEN, se debe a la falta de mantenimiento y a la corrupción que llevó a la desinversión. Ante las advertencias de estos expertos y de técnicos sobre el riesgo de un apagón total como el que acaba de padecer el país, quienes hoy se mantienen en el Poder hicieron caso omiso.
Por esto, ante la llegada del periodo de sequía, el ingeniero Marcelo Monnot sugiere a la población venezolana tomar previsiones. «No ha prestado atención a las opiniones técnicas y hoy tenemos este desastre. Esto se tenía previsto y se pudo evitar pero no nos escucharon. Me preocupa que todo esto que se está generando, sucede en el periodo de baja demanda eléctrica y ahora, a finales de marzo las temperaturas deben aumentar y se abre el ciclo de alta demanda, si esto está pasando en el periodo de baja demanda, no me quiero imaginar qué va a pasar en el periodo de alta demanda en las próximas semanas».
Agudización
De marzo a septiembre el calor azota al país. Monnot explica que este periodo de alta demanda se esperan mayores intermitencias, es decir, más bajones y subidones, fluctuaciones y daños de equipos en todos los espacios de trabajo y residenciales, en las calles.
«No hay manera de pensar que mientras que no haya cambios el problema eléctrico no se vaya a agudizar. Vienen días muy difíciles para la población venezolana en materia eléctrica porque esta gente acabó con el SEN y no demuestran tener voluntad de hacer las inversiones y los trabajos necesarios para que la situación mejoren», advierte el experto.
A su juicio, la estatal Corpoelec se ha vuelto «una empresa inviable». Piensa que de mantenerse la nacionalización y el esquema de trabajo en esta empresa «será imposible que veamos y sintamos soluciones en el corto plazo y el periodo de alta demanda ya se acerca».
Debilidad
El ingeniero Monnot señala que la generación eléctrica en el país se mantiene en mínimos peligrosos.»Se está generando por debajo de 20 por ciento y en algunos casos tenemos cero por ciento, es decir, no hay ningún tipo de generación eléctrica».
Este experto señala que los parques eólicos no están funcionando y por ende, «generan cero electricidad» y el parque hidroeléctrico Guri, «es insuficiente para cubrir la demanda nacional, el Guri no se da abasto».
El SEN está diseñado para que todos los sistemas se apoyen ante la falla de uno, es decir, si hay una caída en un fase, por ejemplo la hidroeléctrica, entra en funcionamiento otro para que se pueda sostener el fluido eléctrico o viceserva, pero al problema de la generación se encuentran los problemas de la transmisión y la distribución.
«No se le hizo mantenimiento a ninguna de las fases, en la generación, transmisión y distribución a consumidores finales y por eso, tenemos un sistema demasiado vulnerable que cualquier cosa lo va hacer caer», dijo Monnot.
El descuido a las estructuras eléctricas así como el factor corrupción ha sido determinante en el deterioro y vulnerabilidad de la distribución de energía. «La empresa eléctrica no cuenta con los recursos para hacer los trabajos urgentes, los incendios de las subestaciones eléctricas que no han sido debidamente atendidas demuestran que estas estructuras no soportarán el azote climático por venir y esto sumado a la falta de capital humano agrava aún más el escenario», concluyó el experto quien sugiere a la población tomar las mayores previsiones para enfrentar nuevas fallas.
Nota de Prensa / Yrmana Almarza