Montos variados pudieron cobrar los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, en su mensualidad correspondiente a abril.
Como ya se ha hecho costumbre, un buen número de beneficiarios de este dispensa, se concentraron en los alrededores de las entidades bancarias desde el pasado miércoles en horas de la tarde. Durmieron a la intemperie pero poco les importó con tal de cobrar su pensión a primera hora.
Los pensionados asignados a los bancos Venezuela y Bicentenario recibieron 10 mil bolívares en efectivo. Pero a los del bando Desur les dieron 13 mil. Los clientes del banco Caribe fueron los que recibieron menos, pues solo pudieron retirar siete mil bolívares.
Estas personas de la tercera edad hacen todo lo que esté a su alcance para obtener el dinero en efectivo, porque solo así pueden comprar algunos productos alimenticios más baratos, ya que si bien es cierto tienen tarjetas de débito, utilizándolas están obligados a cancelar montos más altos.
Silvia de Hinojosa contó que no tiene tarjeta ni libreta, por lo que mes a mes se le ha ido acumulando una cantidad de dinero en el banco, porque solo puede retirar el monto total que se disponga. El pasado miércoles acudió a una agencia del banco Bicentenario y con su cédulo retiró 500 bolívares. Su sorpresa fue que este jueves cuando fue a cobrar la pensión, solo le dieron 9.500 bolívares, bajo el argumento de que ya había retirado y no puede recibir más de 10 mil bolívares.
A la señora no le quedó otra opción que aceptar el monto que le entregaron.
Algunas personas que pasaban cerca de las colas, cuestionaban el hecho de que los pensionados hayan ido a retirar su dinero el primer día de pago, por considerar que tienen todo el mes para hacerlo. Ante un comentario sobre el particular un señor respondió que “El hambre no permite esperar. Aquí hay muchas necesidades”.
Otro de los comentarios en las colas estaba referido al hecho de que las transacciones bancarias vía Internet o telefónicas, por lo general resultan infructuosas y el cliente se ve en la obligación de acudir personalmente al banco, lo cual genera incomodidad.
El Carabobeño