¡Maracaibo marginada! Carreteras parecen zonas de guerra
Parecen trasportadas de la prehistoria. Se ve y no se cree que en el Zulia, siendo una ‘mina’ petrolera, las carreteras parezcan una montaña rusa. En los cuatro puntos cardinales, por donde quiera, los vehículos tiemblan al pasar por calles raspadas, con acentuados desniveles, huecos, megacráteres y alcantarillas sin tapa.
Incluso, en zonas como Haticos, el barrio La Sonrisa, Las Praderas, Las Trinitarias, El Gaitero, María Angélica de Lusinchi, Integración Comunal y pare de contar, una alfombra de arena recibe a los ciudadanos. No hay asfalto.
“Las vías del centro se ven bien, ¡como si fueran toda la ciudad! Basta con asomarse a cualquier barrio para darse cuenta de la vialidad de desidia que tenemos. Zapara está horrible, ni hablar de las zanjas que hay en Bella Vista y Nuevo Mundo”, reclamó Jhonny Reverol, habitante de Los Pescadores.
El escenario minado se replica en la entrada de los bloques de Raúl Leoni, incluyendo sus estacionamientos, la urbanización La Pícola (frente al centro comercial La Cascada) y en todo Haticos, sobre todo en la avenida principal y detrás del terminal de pasajeros.
No hay conductor que no se queje de las carreteras que piden a gritos reparaciones. Julián Castro, de Pomona, toma caminos más largos con tal de evitar las troneras en su recorrido.
Mientras que Patricia Martínez alertó que los autobuses de Ruta 6 se desvían para “sacarle el cuerpo a la calle 83 de Panamericano”, al oeste de Maracaibo.
Dímar Báez hizo memoria y no logró recordar la última vez que observó trabajos de asfaltado, fuera del casco central. En la lista de afectados entran 18 de Octubre, la circunvalación 3, La Limpia y Sabaneta que, en ambos sentidos, tiene bocas de visita al descubierto.
Pero no solo la capital del estado está en semejante abandono. Élida Pérez aseguró que la vía Perijá, Fundabarrio, El Silencio y Los Cortijos necesitan atención. Igualmente, en Campo e´ Lata, de Jesús Enrique Lossada, “las calles están intransitables, ya no se puede ni pasar”, señaló María Montiel.
Un flagelo que se aprovecha del mal estado vial es la delincuencia. Mientras los choferes disminuyen la velocidad para que sus carros no resientan el tambaleo, los antisociales están al acecho en puntos como Milagro Norte, frente a residencias Bayona, así como en la urbanización La Floresta.
En el pergamino de deterioro se añaden la avenida 85 de La Floresta y San Isidro, donde caminos de basura y agua se mezclan con las zanjas.
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