Sin Kevin Durant pero con 60 puntos entre Stephen Curry y Klay Thompson, los Golden State Warriors ganaron este viernes 118-113 a los Houston Rockets y avanzaron a las finales de la Conferencia Oeste de la NBA.
Los Splash Brothers, ante la baja de Durant tras lesionarse en el quinto partido, recordaron a aquella dupla que dominó la liga en solitario antes de la llegada del estelar alero hace tres campañas y sentenciaron la eliminatoria a las primeras de cambio por un global de 4-2.
«Lo hemos echado de menos (a Durant). Es el mejor jugador de la liga, nos ha llevado hasta aquí y lo menos que podíamos hacer era cubrirle en una situación así», dijo Curry tras la contienda.
Los vigentes campeones chocarán en la próxima instancia con el ganador del duelo entre los Denver Nuggets y los Portland Trail Blazers, cuyo séptimo juego se disputará el domingo en Colorado.
– Curry al rescate –
En un encuentro igualado de principio a fin, en el que la delantera en el marcador cambió hasta en 21 ocasiones, Curry se erigió en el héroe de los suyos en la segunda mitad tras una primera parte desastrosa.
Y es que el armador se marchó al descanso sin ver el aro por primera vez en sus 102 encuentros de playoffs, con una serie de 0/5 en el tiro y tres faltas; pero firmó 33 tantos en la segunda parte y 23 en el periodo definitivo, incluidos dos triples en los instantes finales y varios tiros libres decisivos para que los de la Bahía de Oakland estén un paso más cerca de su tercer título consecutivo, el cuarto en cinco años.
«Siempre es difícil cuando tengo problemas de faltas y estoy dentro y fuera del partido. El último cuarto ha sido increíble. Es una gran victoria para nosotros», subrayó el estelar base.
«Este encuentro resume el excepcional jugador que es Steph. No fue un factor antes del descanso y cometió faltas grotescas, pero luego se enchufó y firmó uno de sus mejores partidos de la temporada. Es una de las victorias más satisfactorias de nuestra historia en común desde hace cinco años», celebró el entrenador de Golden State Steve Kerr.
Antes, Thompson había sido el encargado de mantener con vida a los Warriors y el escolta finalizó con 27 unidades y 7/13 en lanzamientos de tres.
El banco de Golden State también resultó decisivo, con 33 puntos luego de promediar apenas 10 a lo largo de toda la eliminatoria.
Por los Rockets, el armador Chris Paul fue el mejor con 27 puntos, 10 rebotes y seis asistencias, mientras el escolta James Harden acabó como máximo anotador con 35 tantos pero una serie de 11/25 en el tiro.
«Esto va a dejar una marca», reconoció en conferencia de prensa el técnico de los texanos Mike D’Antoni.
«Jugaron mejor que nosotros, fueron más listos y anotaron en los momentos importantes. Es tan simple como eso», resumió Paul.
Houston cayó por segunda ocasión seguida ante los Rockets luego de hacerlo la campaña pasada en el séptimo encuentro de las finales del Oeste y su futuro ahora es incierto, comprometido económicamente y con una plantilla envejecida.