El presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, está bajo investigación en Francia por corrupción como parte de una pesquisa sobre el proceso de candidaturas para los mundiales de atletismo de 2017 y 2019, informó un funcionario judicial francés el jueves.
La acusación preliminar de “corrupción activa” fue presentada contra el presidente de beIN, el canal televisivo de programación deportiva, a mediados de mayo en una causa que gira en el pago de 3,5 millones a un funcionario de la IAAF, explicó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar sobre la pesquisa en público.
El funcionario dijo que Al-Khelaifi es sospechoso de corrupción “en relación con el Mundial de atletismo en Qatar”. Al-Khelaifi es qatarí.
Su abogado, Francis Szpiner, dijo que los pagos hechos en 2011 fueron “identificados perfectamente” y añadió que su cliente no estuvo involucrado en la transferencia de dinero.
El director ejecutivo de beIN, Yousef Al-Obaidly, también enfrenta cargos preliminares de corrupción, al tiempo que el expresidente de la IAAF Lamine Diack está acusado de “corrupción pasiva” en la misma causa.
BeIN declinó hablar sobre el caso porque, dijo, “no se relaciona en forma alguna con la compañía”.
El juez investigador Renaud Van Ruymbeke basó sus sospechas en documentos que mostraron que un exfuncionario de la IAAF recibió dos pagos por un total de 3,5 millones de dólares de parte de inversionistas qataríes antes de la votación para el Mundial de atletismo de 2017. Qatar eventualmente perdió ante Londres, pero recibió la sede del torneo del 2019. El campeonato se realizará en Doha, del 27 de septiembre al 6 de octubre.
Los dos pagos de parte de Oryx Qatar Sports Investments, un fondo de inversiones vinculado con el gobierno de Qatar, fueron hechos a Pamodzi Sports Marketing en octubre y noviembre del 2011, días antes de la votación.
Pamodzi fue fundado por uno de los hijos de Diack, Papa Massata Diack, un exconsultor de la IAAF suspendido por acusaciones de extorsión de centenares de miles de dólares de un maratonista ruso para evitar una suspensión por dopaje antes de los Juegos Olímpicos de 2012.
En su declaración, el abogado de Al-Khelaifi afirmó que los pagos hechos por Oryx a un representante de la IAAF fueron transparentes.
“Por orden de la compañía japonesa Dentsu/AMS, Pamodzi tenía que administrar los derechos de mercadeo de la IAAF en los llamados países emergentes”, dijo. Szpiner añadió que Pamodzi sólo se quedó con 300.000 dólares.
Representantes de Al-Obaidly dicen que los pagos hechos por Oryx al agente de la IAAF fueron transparentes y parte del proceso normal de candidaturas. Establecido para manejar los patrocinios y derechos para la candidatura de Qatar, Oryx aceptó pagar 32,5 millones de dólares por los derechos comerciales del torneo, incluyendo el pago de 3,5 millones de dólares a Pamodzi como depósito no reembolsable. La suma total habría sido pagada solamente si Qatar ganaba la candidatura.
De acuerdo con el portal noticioso Mediapart, Oryx es propiedad de Al-Khelaifi y su hermano Khalid. Mediapart dijo que Al-Khelaifi fue interrogado por el juez en marzo y negó conocimiento de los pagos.
“Nasser Al-Khelaifi no era socio y tampoco director de Oryx en 2011”, aseveró su abogado. “No estuvo involucrado directa o indirectamente en la candidatura de Doha por el Mundial de atletismo de 2017”.
Al-Khelaifi es un miembro del comité ejecutivo de la UEFA al fungir como representantes de los clubes europeos, y tiene previsto participar de una reunión del mismo el miércoles en Bakú, Azerbaiyán.
Fue seleccionado como delegado de los clubes, y confirmado por las federaciones que conforman la UEFA en febrero, pesa a haber sido señalado en una investigación penal por sobornos en Suiza desde 2017. El ejecutivo de televisión está bajo sospecha de haber sobornado a un ex secretario general de la FIFA dándole acceso a una fastuosa villa en Italia para que beIN Sports, con sede en Doha, obtuviera los derechos de transmisión de los mundiales de 2026 y 2030.
Aunque Al-Khelaifi podría afrontar una investigación disciplinaria de la UEFA, la entidad rectora no ha confirmado si abrió un expediente luego que trascendiera la primera denuncia en Suiza hace 19 meses.
“Estamos pendiente de la situación y no tenemos nada que comentar en este momento”, dijo la UEFA el jueves.
El PSG también ha estado bajo investigación de la UEFA desde 2017 por presuntas infracciones del ‘fair play’ financiero.