La crisis humanitaria se cobró la vida de Robert Labrador, un niño de 7 años, quien murió la mañana de este jueves en el Hospital J. M. de Los Ríos, donde esperaba por un trasplante de médula por padecer de leucemia.
Labrador, futuro bombero de Venezuela, no logró sobrevivir a la enfermedad que padecía desde hace dos años.
El niño estaba hospitalizado desde la noche del miércoles con un cuadro febril. La periodista Gabriela González informó que en el nosocomio no había vancomicina ni meropenen, medicamentos que requería con urgencia.
La muerte de Labrador ocurre a tres días de que Geraldine Alarcón, la madre del pequeño de dos hermanos, pidiera una ayuda para salvar a su hijo.
«De ellos (régimen de Maduro) es la culpa, porque descuidaron el sistema de salud. Tengo mucho miedo de perderlo porque él ha sufrido mucho, ha padecido mucho y todavía le falta vivir», dijo Alarcón en una entrevista al portal venezolano, TV Venezuela.
«Lo sueño con nietos, verlo graduándose, que supere esta prueba y que seamos un testimonio que sí se puede, a pesar de las adversidades, vencer la leucemia».
Robert Labrador es el segundo niño, de los 30 que requieren de atención médica, que ha fallecido esperando la atención de las autoridades competentes.
La periodista Mariana De Barros informó que a la familia de Labrador le cuesta 5.200.000 bolívares la fosa en el Cementerio del Este para darle sepultura al niño y no cuentan con ese dinero.
Caraota Digital