Si había un futbolista capaz de conseguirlo, ese era Leo Messi. El argentino es desde anoche el único jugador en la historia que ha ganado seis veces la Bota de Oro, premio que le acredita como máximo goleador de las ligas europeas. Los 36 goles que anotó en La Liga Santander en 34 partidos con el Barcelona fueron suficientes para barrer al resto de goleadores del Viejo Continente.
Kylian Mbappé lo intentó hasta la última jornada y, aunque fue el único capaz de mantener el ritmo del talento rosarino, el delantero del Paris Saint-Germain no pudo arrebatarle el galardón a Leo. A este paso, habrá que empezar a valorar la posibilidad de cambiarle el nombre al premio por el de Lionel Messi. El capitán del Barça ha ganado el trofeo tres años consecutivos y toma ventaja en el palmarés del premio. Lejos queda ya el pulso que mantenía con Cristiano Ronaldo. Leo ya lleva seis y el de Madeira sigue con cuatro. Teniendo en cuenta la dificultad de hacer goles en un campeonato como el italiano, lo tendrá difícil Cristiano para darle caza a Messi antes de colgar las botas.
El premio de Messi también es el de LaLiga Santander, que lleva teniendo a un ganador once temporadas seguidas. Hay que remontarse al curso 07-08 para encontrar la última vez que la Bota de Oro se fue a una liga que no fuera la española. En aquella temporada, el premio fue para Cristiano Ronaldo, que militaba por aquel entonces en el Manchester United. Desde entonces, todos los galardones han sido para futbolistas de nuestro campeonato. Está la excepción de la temporada 13-14, en la que además de Cristiano Ronaldo (RealMadrid), el trofeo fue para Luis Suárez (Liverpool). Ese año tocó que los dos jugadores compartieran la preciada réplica de una bota de fútbol en dorado.
Ganando este premio, Leo se convierte también en el jugador más longevo en conquistar una Bota de Oro. Hasta ahora, ese honor recaía en Hugo Sánchez, que la ganó con 31 años, diez meses y 26 días. Messi, por su parte acaba de conquistar la Bota con 31 años, once meses y 25 días.
Preguntado por el premio, Messi no se mostró especialmente efusivo. El argentino reconoció que todavía está tocado por la derrota en semis de Champions en Anfield, motivo por el cual no está para celebrar títulos individuales. Eso sí, según pase el tiempo y llegue el momento de recoger el premio en persona -suele ser a final de año-, el rosarino lo verá con mayor perspectiva. «Ni pienso en eso. No tengo en la cabeza ese galardón. Todavía nos estamos reponiendo de lo de Liverpool, o por lo menos yo. No pienso en lo personal», explicó en sala de prensa.
Ahora, la cabeza de Leo está centrada en la final de Copa, con la que los azulgranas podrían lograr un doblete que salvara la temporada. «Si no la ganamos, estaremos mucho peor que ahora», avisó.
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