Por las lluvias y la necesidad de depositar agua ante la escasez del vital líquido, en estos últimos días se ha registrado un aumento en los casos de dengue y hepatitis, como se puede constatar con mayor presencia de pacientes en consultorios y emergencias pediátricas de los centros asistenciales.
Son los niños, personas de la tercera edad, y pacientes de enfermedades crónicas los más afectados por estos males transmitidos a través de mosquitos y aguas contaminadas.
Esta semana las consultas por dengue en emergencia pediátrica del Hospital Central han aumentado en más del cincuenta por ciento, lo que coincide con el incremento de la temporada de lluvias.
Vómito, fiebre altas, dolor en las articulaciones y en la región abdominal, son alarmas que los padres deben considerar; pero no por ello apresurar a adelantar un diagnóstico, ya que esa manifestaciones son síntomas de diversas afecciones, por eso es fundamental la evaluación del médico.
Con todas sus limitaciones la emergencia pediátrica está atendiendo los casos que en estos días han ido en aumento, e incluso se remiten a hospitalización si así se amerita. También en el principal centro asistencial del estado se están realizando completamente gratis los exámenes hematológicos requeridos.
Pero lo mejor sería que los padres evitaran en la medida de sus posibilidades que sus hijos pasarán el mal trance de esas dolencias, y podrían comenzar por espantar los mosquitos de sus moradas. Para tal fin se pueden usar cualquier repelente natural de estos insectos, usar si es posible mosquiteros las camas de los niños, y por supuesto, eliminar o tapar cualquier acumulación, por mínima que sea de agua limpia.
Otro punto importante a tener en cuenta por los padres, es que más que pensar en darle al niño mil medicinas para atacar la enfermedad, se hace necesario contrarrestar las fiebres y la diarrea. Para ello es necesario administrar, bajo supervisión facultativa, los medicamentos necesarios para bajar la fiebre, y administrar mucho líquido. Aunque puede que el niño esté desganado, no se puede descuidar su alimentación, algo fundamental para su recuperación, especialmente a base de sopas de verduras y pollo y jugos de frutas, que no son necesariamente las de costos elevados.
Para el dengue hay muchos consejos de la abuela que valen para tratamiento en caso de dengue; pero siempre se debe tener en cuenta que no se puede abusar de los mismos, ni tampoco considerarlas como la “cura” de la enfermedad. El consumo de bebedizos de la flor de la chocolata, el agua de coco, o la soda con leche condensada, entre cientos de recetas caseras, le prestan el apoyo al cuerpo para que este haga su trabajo elevándose los niveles de plaquetas, y contribuyen a que el paciente no se deshidrate. El agua que se suministre debe ser previamente hervida; no tomada directamente de la llave para su consumo.
Otro factor que incide en el éxito del tratamiento es el reposo: el niño tiene que permanecer tranquilo en su casa, guardando cama si la gravedad lo amerita. Este tipo de enfermedades fatiga mucho al hígado, por lo que las grasas, los picantes, los dulces y cierto tipo de alimentos deben en la medida de lo posible ser suprimidos de las dietas.
Ante los primeros síntomas, los padres deben acudir al médico, sea este de un centro asistencial público o privado, y no creer que ellos solos van a poder asumir la situación porque ya tienen experiencia en eso, han recibido muchas recomendaciones de familiares o conocidos, o lo han leído por internet.
La Nación